Lalá: sabores locales y del mundo en una de las terrazas más bonitas de Lima

Umberto Salini insiste en que probemos los platos del menú que llevan pescados y mariscos; evidentemente, nadie en la mesa se opone. La temporada invita a lo fresco, a sabores intensos, composiciones coloridas. Imposible empezar la visita por Lalá —un restaurante casual donde se pueden vivir múltiples experiencias en una; depende de lo que cada uno busque— sin sus conchas a la brasa con mantequilla y cecina, o un poderoso tiradito de navajas (con leche de tigre al ají amarillo, en su punto de picor) que hace que el verano no solo se sienta en el ambiente, sino también se saboree en el paladar. Es un buen comienzo para un almuerzo largo de fin de semana.

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El restaurante abrió sus puertas en octubre y la amplia terraza que bordea toda la cocina —está ubicado en una esquina— se presta para grupos grandes, reuniones y toda suerte de eventos. Si se preguntaba dónde podía celebrar el próximo cumpleaños de un amigo sin salir de Lima, o algún after office con los compañeros de oficina, este es el sitio. Mesas privadas, mucha vegetación y detalles que remiten al sudeste asiático terminan de definir el concepto en cuanto al espacio. En el menú la cosa es bastante más variada.

Salini —chef de Lalá— sabe que la carta reúne una larga lista de antojos pensada para varios públicos. Hay entradas delicadas como queso stracciatella hecho en casa, mollejas de ternera en puré de arracacha o tartar à la parisienne; platos más tradicionales (hay buen flujo de turistas por la zona) como lomo saltado, cebiche y milanesa de pollo; y unas 12 variedades de pizzas para elegir al gusto.

En medio de todo eso, propuestas de autor algo más sofisticadas como una carrillera braseada, un arroz meloso con magret de pato, pastas caseras (como malfati o agnolotti) y cortes de pesca del día al carbón o la brasa, con acompañamientos variados. Usted elige en qué viaje gastronómico se quiere embarcar. Una de las sorpresas más sabrosas de la carta, para que lo tenga en cuenta, son los langostinos al curry con arroz especiado y castañas tostadas. El punto de encuentro entre la novedad, el confort y la cuota necesaria de verano.