Cinco cuevas que debes explorar en Perú

Por donde se mire, nuestro país cuenta con increíbles atractivos turísticos que han sido moldeados por la madre naturaleza. Aquí una ruta por algunas de las cuevas que todo viajero debe conocer en el Perú.

Estos circuitos te sorprenderán por dos motivos: sus caprichosas formaciones rocosas e irresistibles paisajes subterráneos. Algunas de estas cuevas son consideradas las más profundas del Perú, mientras que otras albergan entierros preincas.

Conoce más de estas sorprendentes cuevas en la galería que acompaña esta nota.

-Caverna de Qiocta. Situada en el distrito de Lamud, Amazonas, a una hora y media de Chachapoyas, se trata de una amplia cueva que alberga entierros preincas y distintas estalactitas y estalagmitas. Es indispensable llevar botas de hule para el recorrido. 

-Cueva de las Lechuzas. Habitada por guácharos (o aves de las cavernas) y murciélagos. Además alberga estalactitas y estalagmitas en la parte superior e inferior. Es el mayor atractivo del Parque Nacional Tingo María, en Huánuco. Su entrada mide 20 metros de altura. 

-Cueva de Huagapo. Con 2 mil metros de profundidad, esta cueva ubicada en el distrito de Palcamayo, en Tarma, es considerada la más profunda de Sudamérica. El acceso es a través de una abertura de 20 metros. En su interior podrás apreciar estalactitas y estalagmitas que parecen emular a animales y figuras humanas. El ingreso tiene un costo de S/2. 

-Cueva de Palestina. Esta formación geológica de 60 millones de años de antigüedad tiene lugar en el distrito de Nueva Cajamarca, en la provincia de Rioja, ubicada en el departamento de San Martín. Cuenta con 3.500 metros de profundidad y recorrerla te tomará menos de una hora. En el lugar podrás apreciar extrañas formaciones rocosas, así como una gran cantidad de aves. El costo de la entrada es de S/. 10 soles, e incluye indumentaria y guiado.

-Tunqui Cueva. Aunque es pequeña, esta cueva es otro de los imperdibles de la selva. Está situada en el distrito de Chontabamba, a solo 20 minutos de Oxapampa. El interior consta de piedras calizas y numerosas estalactitas.