Arce sostiene que ve con expectativas al mercado de Marruecos como parte de su internacionalización a futuro. (Foto: César Campos)
Arce sostiene que ve con expectativas al mercado de Marruecos como parte de su internacionalización a futuro. (Foto: César Campos)
Manuela Zurita

Cuando mira hacia atrás, Lionel Arce, gerente general de Complejo Agroindustrial Beta, la empresa líder en exportación de espárrago (hortaliza de la cual el Perú es el segundo mayor proveedor mundial), se sorprende.

“En las larguísimas conversaciones que tenía con Víctor Matta, a ninguno de los dos se nos ocurrió que esto podría llegar a lo que llegó”, refiere el ejecutivo, en alusión al empresario chinchano y presidente de directorio de la empresa pesquera Exalmar, con quien comenzó hace 25 años en el negocio. Con 5.500 hectáreas en producción en Piura, Lambayeque, Ica, Chincha y Áncash, se alista a dar su próximo paso: abrir oficinas comerciales junto a sus principales socios alrededor del mundo.

Cumplen 25 años, ¿cómo se proyectan en adelante?

Antes de fin de año, estamos inaugurando nuestra oficina comercial en Valencia, España, en sociedad con la firma Hermanos Jiménez, con la que trabajamos hace más de 20 años en espárragos.

¿Por qué España?

Vamos a comercializar en la zona sur de Europa, Italia, España y Francia las líneas de productos que manejamos. Tenemos socios comerciales en Italia y España, pero todo el crecimiento hacia adelante lo queremos manejar a través de esta oficina.

¿Van a replicar el modelo en otros mercados?

Estamos comenzando con esto. Tenemos socios comerciales en otros destinos de similares características. Por ejemplo, Alpine Fresh en EE.UU. y Flamingo, en Inglaterra. Estamos buscando acercarnos un poco más al cliente final. Otras empresas agroindustriales han abierto operaciones en el exterior, como en Colombia.

¿Les interesa internacionalizarse?

Todos tenemos un objetivo en cuanto a nuestras operaciones. A mí me parecen mucho más interesante Majes, Tacna y Moquegua, que están libres de la mosca de la fruta. Creo que todavía el Perú no ha terminado de dar todas las oportunidades que debe dar.

“Vamos a invertir alrededor de US$60 mil por hectárea en Nasca. En total, unos US$25 millones”.


¿Están haciendo pruebas alrededor de Majes?

Creemos que es el siguiente sitio donde tenemos que aterrizar sí o sí. Nos interesa la zona. Creemos que esto sí tiene que decantar en una estabilidad política y hay que definir muy bien el tema de la minería y (el proyecto minero) Tía María. Para poder hacer agricultura en el Perú es indispensable tener licencia social.

¿Qué pruebas han hecho? ¿Con cerezo?

Cerezo es básicamente el cultivo al que estamos apuntando. Tenemos un año y medio con las primeras pruebas. Vamos a ver qué pasa, porque también tenemos que ir mirando algunas zonas de recambio para la producción de espárrago [por la edad].

Volviendo a la internacionalización, ¿qué oportunidad han evaluado fuera del Perú?

Veo con mucha más expectativa a Marruecos porque es una Europa temprana, tiene mucha similitud con el Perú. En otoño y primavera es muy parecido a Ica. México siempre es un sitio interesantísimo, pero tiene una política un poco hacia adentro, pero es muy complementario. Si quieres ver cereza, puedes ver Chile.

¿Evalúan Marruecos en el corto plazo?

Lo conocí y es algo que sí me interesaría poderlo ver de una forma diferente, porque sí creo que es complementario con lo que hacemos en el Perú para entrar a Europa.

¿Qué inversiones prevén en el mediano plazo?

Tenemos un proyecto nuevo en una zona cercana a Nasca de 450 hectáreas, con posibilidad de ampliación. Ahí queremos trabajar básicamente arándanos y estamos haciendo algunas pruebas de cereza. Creemos –como muchos– que va a ser el próximo producto que va a comenzar a entrar de una manera importante en la canasta. Vamos a invertir alrededor de US$60 mil por hectárea. En total, unos US$25 millones.

¿Hay agua en la zona?

Es escasa, pero en la zona donde estamos creemos que podemos administrar el problema de manera inteligente. Estamos trabajando un modelo compartido.

¿Les gustaría entrar en la sierra o la selva?

En la sierra el Gobierno tiene que empezar a hacer infraestructura básica para poder alcanzar los niveles de eficiencia. El Estado tiene que dar condiciones. Si produzco espárrago en Tacna, tengo que sacarlo por [el aeropuerto internacional] Jorge Chávez. Es inaceptable. Tengo espárrago que saco del norte por Quito, no por Jorge Chávez, porque no tenemos un aeropuerto mínimamente decoroso. ¿Por qué no se hace en Chiclayo un ‘hub’? Estamos cerca de Tumbes, Piura y Trujillo.

¿Desde cuándo exportan desde Quito?

Desde hace tres o cuatro años. Nos recogen el producto en planta y nos lo llevan hasta el aeropuerto de Quito o Guayaquil. Exportamos [desde allí] porque nos dan mayores facilidades. El perecible tiene una característica: que el tiempo va en su contra. Mientras más tiempo pasa, menos valor tiempo.

“Necesitamos que la ley de promoción agraria sea promulgada, que eso es algo que el Congreso -que en este momento no está en funciones- no elevó al Ejecutivo para su promulgación".


¿Qué planes tienen para su portafolio?

En espárrago, del que tenemos unas 2.600 hectáreas en producción, nos hemos posicionado como los primeros grandes congeladores de espárrago del país. Esta posición va a ser reforzada con la inauguración del tercer túnel en la base de operaciones en Jayanca. Este túnel nuevo nos va a permitir incursionar en otros productos de congelado, como palta, arándano y mango, una línea en la que podemos discurrir en los próximos años.

¿En qué va a consistir el proyecto de mango?

Todo va a ser a través de la compra de materia prima. Estamos empezando el trabajo para articular con pequeños agricultores la posibilidad de adquirir el producto.

¿Y en uva de mesa?

Estamos en un proceso de recambio varietal. Empezamos con 70% de Red Globe.

¿Cuánto les cuesta el recambio?

El recambio varietal no va por la Red Globe, porque va orientado al mercado asiático. El mayor cambio se está dando en EE.UU. y Europa. No hemos reemplazado una hectárea de Red Globe. La proyección de los próximos años es cambiar parte de las áreas que tenemos: 80 hectáreas de las 180 que tenemos de Thompson y una cantidad proporcionalmente similar de las 275 hectáreas de Crimson.

¿Cuál es la estrategia para arándanos y palta?

Con arándano estamos en el norte, en Jayanca, y en el sur, en Ica, donde estamos cerrando 300 hectáreas. El próximo año deberíamos estar exportando el volumen de 1.000 hectáreas. Casi el 90% es de la variedad Ventura. Este año deberíamos empezar a congelar en Jayanca. En palta hemos hecho un recambio de áreas de tangelo y satsuma (cítricos) en 100 hectáreas. Además, en Olmos tenemos 550 hectáreas (de palta). No somos los más grandes exportadores, pero estaremos cerca de las 800 hectáreas.

¿Y granada?

Esperamos que pronto entre la granada a China, porque los mercados a los que tenemos acceso, lamentablemente, saturan la oferta peruana.

¿Cuánto afecta la crisis política a sus planes de negocio?

Es una situación no deseada por nadie. Hubiéramos querido que sea resuelta de una manera mucho más conversada entre las fuerzas políticas. Necesitamos que la ley de promoción agraria sea promulgada, que eso es algo que el Congreso -que en este momento no está en funciones- no llegó a elevar al Ejecutivo para su promulgación, que es lo que necesitamos todos en el sector. No podría hacer planes de inversión para el 2021 si no tengo un escenario claro. Este año debemos estar facturando US$180 millones. Las áreas que tenemos sembradas para los próximos tres años nos deben llevar a facturar a los US$250 millones. Entonces, sí es necesaria la promulgación de la ley para los nuevos proyectos que vienen por delante.

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