La paralización de la refinería de Pucallpa, administrada por Petróleos de la Selva (otrora Maple), agita a Ucayali.
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A inicios de semana se supo de un naciente brote social en contra de Petro-Perú, a la que Petróleos de la Selva sindica como responsable de la situación por “acaparar el crudo de la zona”. Frente a esto, la estatal ha anunciado que entablará un arbitraje contra la petrolera privada.
“Vamos a oficializar un arbitraje por incumplimiento del contrato de alquiler de los tanques de almacenamiento de la refinería de Pucallpa a Petro-Perú”, señaló Beatriz Alva Hart, gerenta corporativa de Gestión Social y Comunicaciones de la estatal.
La funcionaria explicó que Petróleos de la Selva tiene el compromiso de alquilar parte de su infraestructura a Petro-Perú. Esto, como parte del segundo contrato de arriendo de la refinería, pactado entre la estatal (el arrendador) y Petróleos de la Selva (el arrendatario) en el 2014.
Cabe señalar que la refinería de Pucallpa fue alquilada en 1994 a Maple por un periodo de 20 años. En el 2014, este arriendo fue prorrogado por 10 años más a cambio de un pago anual de Maple (el cual viene siendo honrado hasta la fecha) y el compromiso de esta de recibir, almacenar y despachar los productos de la estatal en su planta de ventas.
“Las cláusulas relacionadas al servicio que Maple nos debe dar, pero que no nos está dando, es lo que estamos judicializando. Están incumpliendo el contrato”, señaló Alva Hart.
SU RESPUESTA
En conversación con El Comercio, Kurt Neumann, gerente general de Petróleos de la Selva, argumentó que la firma no incumplido con ninguna cláusula del contrato vigente con Petro-Perú y destacó que no tiene ninguna obligación pendiente con la petrolera estatal.
“No hemos tenido requerimiento por parte de ellos. Es extraño que salgan a hablar de arbitraje justo cuando nos hemos visto obligados a parar la refinería por falta de materia prima y que estamos ad portas de un cese de trabajadores por dicho problema”, dijo.
Asimismo, negó que ellos tengan algún mecanismo para solucionar la falta de trabajo y el potencial despido de sus trabajadores; algo que Petro-Perú aseguró este miércoles.
“A mí me gustaría que me manifiesten cuál es ese supuesto mecanismo, más que amenazar con un arbitraje”, agregó.
CRISIS EN UCAYALI
Petróleos de la Selva cerró operaciones en la refinería de Pucallpa a inicios de enero, debido a a sus dificultades para adquirir crudo, insumo fundamental para la producción de gasolinas y diesel, productos que comercializaba en la urbe ucayalina.
Neumann dijo anteriormente a este Diario que la medida fue tomada porque Petro-Perú “acaparó” toda la materia prima que se produce en la región: el crudo liviano del lote 131 (Cepsa) y las gasolinas del lote 31-C (Aguaytía Energy).
La estatal señala, sin embargo, que su decisión de comprar el crudo responde a su rol subisdiario, pues, de no hacerlo, Pucallpa se hubiera visto desabastecida de combustibles.
“Petroleos de la Selva cortó su cadena de pagos a Aguaytía (Orazul) y Cepsa. Estas no querían venderle porque no recibían un pago por su producción. Si Petro-Perú no hubiera intervenido, habría habido una crisis en Ucayali”, explicó Alva Hart.
Esta versión fue refrendada por Aguaytía, que participó en la conferencia de prensa brindada por Petro-Perú. “Petróleos de la Selva nos estuvo pagando bien hasta finales del 2014. A partir de allí comenzaron los retrasos en los pagos. Durante año y medio entregamos gasolinas sin recibir un pago. Ahora estamos en arbitraje”, remarcó Manuel de la Puente, director de Seguridad, Medio Ambiente y Responsabilidad Social de Aguaytia Energy.
No obstante, Neumann, de Petróleos de la Selva, enfatizó que si Petro-Perú manifiesta que existen problemas entre Cepsa y la compañía “va a tener un problema legal serio”, pues, según precisó a este Diario, la relación entre ambas compañías se encuentra en buenos términos.
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