La negligencia también va a pie, por Sandra Belaunde
La negligencia también va a pie, por Sandra Belaunde
Sandra Belaunde

Para movilizarse en Lima y salir bien parado en el intento no basta con cumplir las reglas de tránsito. También se necesita estar atento a si los demás las cumplen o hace falta esquivarlos. Evitado el accidente, uno es libre de renegar, pero eso ya es otra historia.

Los peatones son considerados los sujetos más vulnerables dentro del sistema de tránsito, ya que frente a un eventual choque, ellos son los más perjudicados. De hecho, el 75% de las víctimas fatales en accidentes de tránsito en el Perú son peatones, según un estudio de la Universidad de Washington.

Todos los días las personas, en vez de caminar unos metros hacia el puente peatonal más cercano, optan por cruzar por vías rápidas e incluso por carreteras. Asimismo, cruzan cuando el semáforo está en rojo o fuera de la línea de cebra.

Es cierto, son los más vulnerables, sin embargo, no por ello dejan de tener responsabilidad en algunos accidentes de tránsito. De hecho, las imprudencias peatonales son la segunda causa de accidentes en Lima, según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.

En este contexto, la semana pasada la policía anunció que aplicará papeletas de entre S/.28 y S/.115 a peatones imprudentes, como medida para disminuir, en parte, los accidentes en Lima.

Sin embargo, es muy probable que estas multas disminuyan en aproximadamente 0% la cantidad de accidentes.

Esta medida entró en vigencia en el 2010 con la publicación de una norma que regula la aplicación de papeletas a peatones infractores de las reglas de tránsito. La medida no ha sido efectiva por la dificultad para ejecutar las multas a los peatones.

Como explica la ley, para que la policía aplique una papeleta necesita tener algún testigo del hecho y un medio probatorio (foto o video), lo cual no siempre será posible de obtener. En el caso de que se cumpla con este requisito y se imponga la papeleta, queda pendiente de ejecución.

Cuando una persona no cancela una multa impuesta por no votar, no puede realizar trámites con su documento de identidad. Cuando un conductor imprudente llega a acumular cierta cantidad de puntos por multas, puede perder su licencia de conducir –aunque igual a mucha gente no le importa y continúa manejando–, pero un peatón no puede perder su licencia de caminar. Simplemente, no tiene los incentivos para pagar la multa.

La entidad a cargo de la cobranza de las papeletas –en este caso el Sistema de Administración Tributaria (SAT)– tampoco tiene muchos incentivos, ya que el cobro es muy costoso. Una multa de por ejemplo S/.30, con los descuentos por pago anticipado se reduce considerablemente, tanto que deja de ser económicamente eficiente. Por ello, quizás una medida más efectiva debería apuntar hacia la prevención, como la realización de campañas de concientización sobre los riesgos de la imprudencia, tanto de peatones como de ciclistas y conductores.

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