
Mark Carney, un banquero de 59 años, será el sucesor de Justin Trudeau luego de ser elegido al frente del Partido Liberal canadiense. Obtuvo el 85,9% de los votos, el último domingo, con lo cual se convertirá pronto en el primer ministro de Canadá; aunque su mandato llega en medio de las presiones económicas de Estados Unidos.
El economista era favorito desde que Trudeau renunció a su cargo en enero, tras 10 años en el poder y en medio de un caos político alimentado por el enfrentamiento con Estados Unidos debido a la imposición de aranceles.
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La situación ahora mismo para Canadá es bastante compleja.
Desde que Donald Trump asumió su segundo mandato la incertidumbre comercial se agudiza por las amenazas arancelarias del presidente estadounidense, además de su pretensión por anexar a su vecino del norte y convertirlo en el estado 51 de EE.UU.
En respuesta, antes de dejar el poder Trudeau ha planteado el mismo tipo de represalias económicas.

Varios analistas señalan que las tensiones continuarán entre ambos países. El internacionalista Francisco Belaúnde indica que el problema “tiene poco que ver con quién está en el poder”, aunque ciertamente Trudeau no estaba bien visto por los partidarios de Trump
“Hay obviamente una unidad nacional [en Canadá] respecto de las amenazas de Estados Unidos. Podría mantener o facilitar las negociaciones, pero solamente hasta cierto punto, porque en medio de todo el nuevo primer ministro es también del Partido Liberal [el mismo de Justin Trudeau]”, apunta el analista internacional.
Para Octavio Pescador, la actitud desafiante de Carney muestra que la tensión continuará, en especial porque hay consenso sobre ello entre los partidos políticos canadienses.
“No buscamos esta pelea. Pero los canadienses siempre están listos cuando alguien se pone los guantes. Así que los estadounidenses no deberían equivocarse porque en el comercio, como en el hockey, Canadá ganará. Nunca será parte de Estados Unidos, de ninguna forma”, dijo en sus primeras palabras el economista tras su victoria del domingo 9.
En ese sentido, hay dos lecturas que se pueden hacer, señala Pescador. “En términos nacionales, pues eso da a los canadienses una tranquilidad de que no será alguien que se doblegue frente a Trump, a pesar de que en términos ideológicos y de historial laboral es muy afín con la filosofía económica de Trump del libre mercado”, remarca el profesor de UCLA y comentarista de CNN en Español.
Mark Carney tiene 59 años. Nació en en una remota ciudad del extremo noroeste de Canadá, Fort Smith, aunque creció en la ciudad de Edmonton, la capital petrolífera del país. Estudió Economía en la Universidad de Harvard. Trabajó para el Banco de Canadá, ha estado al frente de los bancos del G7 y G20, también ha manejado el Banco de Inglaterra y es reconocido por el manejo de crisis. Esto podría dar una ventaja en la actual guerra económica con Estados Unidos, por sus contactos en el mundo financiero. Lidera desde el domingo 9 el Partido Liberal canadiense.

El otro aspecto gira en torno a las elecciones de Canadá. Carney asume el cargo en reemplazo de Trudeau, quien se vio obligado a renunciar después de 10 años de gestión. En principio, sería en octubre cuando se defina el nuevo gobierno. Es decir, Carney es un primer ministro transitorio. Y en esta disputa entran el Partido Liberal (de gobierno) y el Partido Conservador, que venía liderando las encuestas con holgura hasta enero.
Nada dicho para las elecciones
El nuevo primer ministro tendrá que convocar a elecciones. Señala Octavio Pescador que el plazo máximo que le da la legislación canadiense es octubre de este año, pero en circunstancias especiales como las que corren se puede plantear la solicitud de adelanto.
“Ahorita a su partido le da un poquito de mejor posición el hecho del cambio, y empareja un poco la situación; aunque todavía está por debajo significativamente del Partido Conservador”, resalta Pescador.
A fines del 2024, según encuestas, el Partido Conservador tenía una ventaja de 26 puntos sobre el Partido Liberal, sin embargo, las amenazas de Donald Trump han permitido un repunte del partido de gobierno. En los últimos sondeos, los conservadores tenían una intención de voto del 39 % y los liberales se situaban en segundo lugar con el 32%, es decir, la ventaja se ha reducido en casi 20 puntos.
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¿Cómo tenderá a actuar Carney en este periodo?
Para Belaúnde, Carney puede verse como un primer ministro debilitado políticamente, al tener un periodo corto, aunque tendría oportunidad de continuar después de las elecciones.
“La mayoría de la población apoya una posición firme respecto a Estados Unidos, pues tiene ahí una fortaleza. Tal vez no para otras cosas que quisiera hacer en Canadá, que seguramente las pondrá en ‘stand by’ hasta los comicios. Pero en el tema específico con Estados Unidos hay una gran mayoría que lo apoya”, explica el analista internacional.
Hacia dónde va la guerra comercial
Desde que Donald Trump inició su nueva gestión al frente de Estados Unidos en enero, ha impuesto una serie de aranceles (un tipo de impuesto) a productos provenientes de diversos países, pero poniendo énfasis en China, Canadá y México, siendo los dos últimos países vecinos, aliados políticos y socios comerciales.

Sin embargo, no se trata de medidas firmes. Por el contrario, la imposición de aranceles viene acompañada de amenazas previas y posteriores prórrogas. Es decir, hasta en dos oportunidades ha tenido que retroceder el mandatario estadounidense. En el último caso ha dado un plazo hasta el 2 de abril, tanto a Canadá como a México, mientras se debaten temas como el tráfico de fentanilo, la guerra con los cárteles de la droga y las deportaciones.
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Para Octavio Pescador, en términos de teoría económica clásica, estos movimientos de Trump no tienen ningún sentido ya que generan inestabilidad para las inversiones. Sin embargo, “hay grupos cercanos a Trump que tienen una visión neomercantilista o de un mercantilismo del siglo XXI”.
“Cualquier ganancia para alguien más, cualquiera, es una pérdida para mí. Y esa visión se tiene no solo en la parte económica, sino también en la cuestión geopolítica. O sea, yo no debo dar un resquicio ni nada a nadie porque eso significa que estoy perdiendo. Y no, la historia y la realidad nos muestra que no es así”, explica Pescador sobre el pensamiento de Trump, y esto se extiende en la reducción del Estado y la creación de una reserva estratégica en criptomonedas.
Pero en toda guerra hay víctimas. Canadá y México son los que más están perdiendo por ahora, en especial por las indecisiones de Donald Trump.
“Con estos vaivenes de Trump no tenemos seguridad jurídica, dejamos en stand by todas las inversiones. Entonces, México puede verse mucho más perjudicado que Canadá, aunque es verdad, y sobretodo porque el 80% de las exportaciones de México van a Estados Unidos”, apunta Belaúnde, en especial porque en los últimos años muchos fabricantes han invertido en México con la idea de dejar Asia y acercarse más a la primera potencia mundial.
Por lo pronto, la tensión política parece que continuará, y con ello también la incertidumbre.










