"Néstor Kirchner realmente no me soportaba. Las relaciones eran muy tensas". Así lo reconoce el papa Francisco en una entrevista que aparece en "Nei tuoi occhi é la mia parola" (En tus ojos está mi palabra), un nuevo libro que recopila homilías, discursos y textos pronunciados entre 1999 y 2013 por el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, que fue presentado en esta capital.
El padre jesuita Antonio Spadaro, director de la prestigiosa revista jesuita La Civiltá Cattolica y autor de la primera entrevista a Francisco -en agosto de 2013-, fue el curador de este volumen único, de casi 1000 páginas, editado por Rizzoli, que salió hoya la venta en Italia. Spadaro contó que, en lugar de pedirle al papa un prólogo de esta "ópera omnia" -que incluye los Tedéum del 25 de mayo y otros famosos sermones de Bergoglio-, una vez más, le propuso una entrevista, cosa que Francisco aceptó.
En esta conversación, que aparece al principio del libro, realizada el 9 de julio pasado, el padre Spadaro le hace a Francisco varias preguntas sobre sus homilías del pasado. Y el papa cuenta cómo se preparaba, la importancia de su formación jesuita y, sobre todo, del contacto concreto con la gente. De hecho, asegura que para él es fundamental poder mirarle los ojos a las personas. De ahí, el título de la obra.
Ante una pregunta sobre la homilía realizada por el entonces cardenal Bergoglio el 27 de octubre de 2010, en memoria de Néstor Kirchner, fallecido ese día, Francisco es sincero. No oculta la existencia de un pasado conflictivo con el ex presidente argentino (2003-2007). "Sí, él realmente no me soportaba. Las relaciones eran muy tensas. Cuando supe que había muerto, a las tres de la tarde, dos horas después hice una conmemoración en la catedral", evoca. "Esa homilía era improvisada: no había preparado el texto escrito. Invité al pueblo y la Iglesia estaba llena. No había nadie del gobierno. El clima era tenso: durante la misa alguien me gritó algo. Le dije que estábamos ahí para rezar porque él había sido ungido por su pueblo con las elecciones para gobernar el país. El pueblo lo había elegido y ahora debía rezar por él", agrega.
Cuando el padre Spadaro evoca los Tedéums en la catedral, cuando el entonces arzobispo de Buenos Aires pronunciaba homilías de alto voltaje, ante la pregunta de si una homilía puede tener impacto político, Francisco, sin dudar, contesta que sí. "La homilía es siempre política porque se hace en la 'polis', se hace en medio del pueblo", afirma. "Todo lo que nosotros hacemos tiene una dimensión política y tiene que ver con la construcción de la civilización. Puede decirse que en el confesionario, cuando das la absolución, estás construyendo el bien común. Esta es política grande. Hay que tener en la mente una política grande, amplia. Esta no es la política ideológica o la pequeña política de la coyuntura, por más que sea importante. La gran política es la que para el cristiano construye el Reino d Dios. No se puede decir que los cristianos son apolíticos. Los cristianos no deben ser apolíticos", reflexiona Francisco.
En la presentación del libro -que tuvo lugar en la curia generalicia de los Jesuitas-, hablaron el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, el nuevo superior de la Compañía de Jesús, el venezolano Arturo Sosa y el arzobispo de Chicago, Blase Cupich, moderados por el ex vocero papal, padre Federico Lombardi.
El cardenal Parolin, el número dos de Francisco, destacó que es la primera vez que las homilías y demás textos de Jorge Bergoglio son recopiladas en un único volumen. Y subrayó que la obra representa "el laboratorio" de su actual pontificado, ya que leyendo las homilías y demás textos del entonces arzobispo de Buenos Aires "se reconocen muchos aspectos del magisterio actual" y de la Exhortación apostólica Evangelii Gaudium, la Alegría del Evangelio. "Se entienden mejor las palabras y los gestos del papa Francisco, que puso al centro de su ministerio el discernimiento y la misericordia", aseguró. Parolin contó asimismo que el curador de la obra, el padre Spadaro, le confesó que en verdad el volumen es un homenaje para el 80 cumpleaños del papa, el 17 de diciembre próximo.
Fuente: La Nación, GDA
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