
En el Perú, las campañas electorales suelen ser largas. Pero la del 2026 promete batir récords. En el 2020, en plena pandemia, no había cabeza para campañas. Igual teníamos punteros. ¿Alguien más recuerda a Forsyth liderando las encuestas?
La elección del 2026 ya se vive como campaña. La frustración con el 3% de aprobación presidencial hace que miremos al 2026 no solo como elección, sino también como escape. Y entre nuevas reglas y demasiadas caras, la ansiedad electoral ya es palpable.
Hoy, casi todas las noches, desfilan precandidatos por los programas de noticias. Algunos todavía dicen que no lo son. Pero todos lo sabemos. Buscan grabarse desde ya en nuestra memoria con propuestas o con cualquier gesto que los haga destacar lo suficiente como para que marquemos su cara cuando vayamos a votar.
En esta maratón anticipada, hay tres tipos de (pre) candidatos:
1) Los que ya empezaron a mostrarse. Sí, los mismos que vemos noche tras noche intentando instalarse en el imaginario del votante. Entrevistas, podcasts, redes: todo vale para llamar la atención y empezar a parecer presidenciables. El reto de este grupo será mantenerse en la cabeza del votante hasta abril del 2026 sin perder relevancia ni cometer errores que los saquen del juego.
2) Los que no necesitan apresurarse en hacerse visibles porque ya los conocemos. Su reto será convencer a los peruanos de que vale la pena apostar por ellos, porque ser conocido no implica siempre ser querido.
3) Los que aún no quieren asomar la cabeza. Dan señales. Insinúan. Pero aún mantienen perfil bajo. Apuestan a ser la sorpresa electoral. Su reto será: cuando decidan hacerse públicos, competir con los otros dos tipos de candidatos que ya mencioné. Resaltar en un mar de caras que ya nos son –en diferentes medidas– familiares. Sí, puede funcionar. Pero si todos se prueban el mismo vestido, el efecto se pierde. ‘Outsider’ solo hay uno: el que gana.
Y quizás hay un cuarto tipo: el que ni se ha dado cuenta de que está en carrera. El que aparece tarde, sin plan, y termina ganando. Porque –como bien nos demostró el 2021– a veces el ‘outsider’ de verdad no se anuncia: simplemente termina en segunda vuelta.
Falta menos de un año para la primera vuelta. Las elecciones ya fueron convocadas, y aunque las candidaturas aún no son oficiales, el país ya está mirando. Vale la pena ir tomando nota de quiénes van sumándose al juego y cómo intentan venderse ante los peruanos.