
Escucha la noticia
El guardián de nuestra memoria
Resumen generado por Inteligencia Artificial
Accede a esta función exclusiva
Resume las noticias y mantente informado sin interrupciones.
Hay personas que conocen nuestra historia casi mejor que nosotros mismos. Héctor López Martínez fue uno de ellos. Lo conocí cuando tenía 5 años y nos encontramos de casualidad en la sala de la casa de mis abuelos. Estábamos solos y la sorpresa fue mutua. Me senté frente a él y empecé a imitar sus gestos. Él soltó una carcajada y desde entonces supimos que nos íbamos a llevar muy bien.
Desde que entré a El Comercio como practicante compartimos largas conversaciones sobre la historia del Diario y el legado de mi abuelo. Y ya como director, fue mi fuente permanente de consulta. Pero también de calma. “Recuerda siempre la frase de tu abuelo: mira las cosas con larga visión y no con breve pasión”, me decía.
Héctor siempre tenía un recuerdo, una respuesta, una historia que contar, una manera de recordarme que todo lo que hacemos tiene raíces. Hablaba con la misma pasión de una portada del siglo XIX que de una anécdota familiar, porque para él ambas cosas formaban parte de lo mismo: una trama de vidas entrelazadas. Su alegría estaba en ver que las cosas se conservaran, que las personas recordaran, que la historia siguiera viva. Por eso, hoy que ya no está, siento que se ha ido un amigo, pero también un guardián de nuestra memoria, alguien que con su discreción y sabiduría nos enseñó el valor de cuidar lo que somos.
Lo voy a extrañar mucho. Cada vez que entre a la hemeroteca, cada vez que vea su letra en una ficha, voy a saber que él sigue ahí: preservando, acompañando, contándonos –como siempre– las historias que nos dieron sentido.

:quality(75)/s3.amazonaws.com/arc-authors/elcomercio/4133f1c5-f63f-429c-bfd5-b4b6bac29e2b.png)









