Un cablegrama procedente de Copenhague anuncia la destrucción del gran zepelín L.22. Toda la tripulación, 40 personas, perdió la vida. Esta nave no se ha perdido en acción bélica, sino a causa de un fatal accidente. Todo indica que explosionó una de las bombas que llevaba y toda la máquina, casi inmediatamente, quedó envuelta en llamas. El zepelín estaba en servicio recién hace pocas semanas. Un gemelo de esta nave, el L.18, quedó destruido hace poco a causa de una explosión. Se trata de zepelines alemanes de último modelo preparados para flotar en caso de que cayeran en el mar. Estos accidentes ponen en entredicho la seguridad de esta máquina.