El aviador Elmer Faucett está en Iquitos y ha declarado a la prensa que estudia la realización de viajes aéreos entre esa ciudad y Leticia, en la frontera peruana con el Brasil, pasando por Caballococha. Recoge información sobre el clima y otros aspectos imprescindibles para la navegación de aeroplanos en esas zonas llamadas a un gran porvenir y que le han producido grata impresión. Hablar sobre el panorama de la selva hace que Faucett acumule adjetivos de gran admiración. “Ante mis ojos –dice– pude contemplar un horizonte de cien kilómetros de infinito verdor”.
H.L.M.