
La falta de luz que se viene dando en los últimos días ha servido para comprobar de manera fehaciente la gran utilidad que brindan los ómnibus que circulan en Lima y balnearios. Han cubierto casi al 90% el servicio que brindaban los tranvías al público de los balnearios del sur. Pero hay que anotar dos aspectos negativos. Han viajado a excesiva y peligrosa velocidad y también han llevado más pasajeros de los permitidos. Estas dos cosas es urgente que se reglamenten y se cumplan, pues de otra manera podrían ocurrir accidentes que por suerte no se han dado.
H.L.M.