“Cosito acata de nuevo”, por Farinata
“Cosito acata de nuevo”, por Farinata
Redacción EC

FARINATA

El debe mirar ahora al ex premier con envidia. Después de todo, él solo tuvo que soportar por tres meses y algunas semanas la mortificación de ostentar nominalmente un cargo y no poder ejercerlo. Después de todo, él pudo renunciar y retribuir con alguna dosis de desplante la inmensa humillación de la que fue objeto durante todo ese tiempo y sobre todo en los últimos días. Después de todo, él ha vuelto a ser, por lo menos a nivel doméstico, el señor de sus dominios.

El mandatario, en cambio, se encuentra atrapado en una situación de la que no tiene escapatoria. Las cosas en el gobierno se resuelven —es un decir— mientras él está de viaje: alguien decide por él lo que va o no va en el país, lo que se discute o no se discute en este momento en el y hasta la oportunidad y la lista de los cambios ministeriales..., pero él no tiene luz verde para echar todo al traste y volver a las montañas de a reflexionar sobre el momento en el que las cosas se le fueron de las manos. Él, en realidad, solo puede bajar una vez más la cabeza y hacer bailar el bastón de mando entre sus dedos, mientras se pregunta si de verdad sabe quién se lo ha regalado.