Víctor Marroquín: “El Congreso unicameral es un parche”
Víctor Marroquín: “El Congreso unicameral es un parche”
Alejandro Cavero Alva

Víctor Marroquín es actualmente representante en el Perú de los ex alumnos de la Universidad de Harvard. Ha trabajado muchos años en el Fondo Monetario Internacional y es un firme creyente en la conveniencia de un Congreso bicameral.

—Luz Salgado ha dicho que está a favor de un “pequeño Senado” para tener una mayor reflexión en el Parlamento...
Que quien preside la mayoría sea quien proponga la conveniencia de un Senado es muy importante. Tener un Congreso unicameral no fue malo en su momento. Debido a la crisis que vivíamos en los 90 necesitábamos una institución que nos permitiera crecer rápidamente sin demasiada reflexión. Pero hoy de lo que se trata es de perfeccionar las instituciones y dar mejores leyes. El Congreso unicameral es un parche de otra época.

—¿Cómo debe ser este nuevo Senado?
Debe ser la Cámara más reflexiva, los patricios de la nación, gente de mayor edad y experiencia. El diablo sabe más por viejo que por diablo. Pienso que entre unos 30 a 40 senadores podría estar bien.

—¿Qué funciones debería tener?
Los nombramientos más importantes o impulsar reformas de fondo como la del Poder Judicial, por ejemplo. El debate se enriquecería mucho con la confluencia entre las propuestas de la Cámara de Senadores, con mayor experiencia, y la de Diputados, con mayor ímpetu.

—¿Qué nos garantiza que esos senadores no vayan a ser iguales que nuestros actuales congresistas?
Se tienen que establecer requisitos. La edad y la capacidad profesional son fundamentales. Yo diría que 55 años para ser senador y por lo menos un título universitario. En el Senado se tiene que priorizar la capacidad y la experiencia sobre la representatividad. Esta última se deja para la Cámara Baja.

—¿Eso no sería elitizar la política?
Es una crítica legítima. No vamos a resucitar a Luis Alberto Sánchez o Mario Polar, pero hay gente muy buena. El senador actual no sería el senador de hace 30 años, el país ha evolucionado enormemente, cultural y socialmente, y creo que muchos senadores hoy podrían representar el gran cambio que ha vivido el país.

—¿Cómo le explicamos al ciudadano por qué es importante un Senado
Diciéndole que va a tener mejores leyes, más breves y que funcionan mejor. Como pinturas de Macedonio de la Torre, de altísima calidad y auténticamente peruanas.

—¿Es el sistema parlamentario el problema o la calidad de los representantes?
Las dos cosas van unidas.

—¿Qué otras reformas electorales prioritarias deberían acompañar la restauración de un Senado?
La principal es que los congresistas estén sujetos a un control constante. Yo aplicaría la renovación por mitades. Que tengan que someterse a una nueva votación. Y si son muy malos, entonces el pueblo los saca.

—Una gran crítica a tener un Senado es que aumentaría el costo del Congreso.
Yo creo que 30 o 40 senadores no le van a costar al Perú prácticamente nada. No deberíamos ser tacaños y no invertir donde realmente se tiene que invertir. Lo barato sale caro. No hay que construir nada, incluso ya tenemos el hemiciclo.

—¿El Senado es la reforma política más urgente?
No pienso que sea un tema urgente, pero sí un tema conveniente. Que daría un prestigio al Perú. Y si en este momento es la mayoría congresal la que lo está proponiendo, es una oportunidad de oro.

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