La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, recibió el pasado jueves en el Palacio Nacional al abogado argentino Guido Croxatto, defensor internacional del expresidente Pedro Castillo. El encuentro reforzó la postura del gobierno mexicano de desconocer el golpe de Estado que dio Castillo en diciembre de 2022.
“Recibí a Guido Croxatto, quien encabeza en Perú la causa justa de la defensa de Pedro Castillo. Deben prevalecer la justicia, la democracia y el respeto a los derechos humanos”, aseguró la mandataria mexicana en X (antes Twitter), sin entrar en detalles sobre la cita.
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Aunque la presidenta mexicana no se ha pronunciado a profundidad sobre la situación del Perú, sí mantiene una línea similar a la de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) en temas de relaciones exteriores.
Sheinbaum pertenece al partido político Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), fundado por López Obrador.
En 2023, este último acusó a Boluarte de “usurpar” la presidencia de la República e insistió en la narrativa de que Castillo está injustamente encarcelado.
El entonces mandatario mexicano también se reunió con Croxatto en junio de ese año. Aquella vez aseguró: “Coincido con él en que defender a Castillo es defender la justicia, no solo de un hombre, sino de todo un pueblo. Ojalá la ONU salga de su letargo”.
Distanciamiento
En febrero de 2023, Perú retiró a su embajador en México ante la escalada de ataques de López Obrador, quien desconoció el origen constitucional del gobierno de Boluarte en reiteradas ocasiones.
El gobierno de AMLO y ahora el de Sheinbaum mantienen cercanía con líderes de izquierda en América Latina. La narrativa impulsada por AMLO es que Castillo fue víctima de una élite política y económica que lo destituyó.
Hasta hoy, Perú y México mantienen relaciones solo a nivel de encargados de negocios. Además, Sheinbaum no invitó a ningún representante peruano a su investidura, el pasado 1 de octubre.
La esposa de Castillo, Lilia Paredes, se mantiene asilada en México junto a sus dos hijos. En tanto, en Perú, el exmandatario cumple prisión preventiva en el penal de Barbadillo por el golpe de Estado.
El juicio contra el expresidente por ese caso se instalará el próximo 4 de marzo, de no presentarse algún recurso legal que lo dilate. La fiscalía pide que se le condene a 34 años de cárcel por los presuntos delitos de rebelión, abuso de autoridad y grave perturbación de la tranquilidad pública.
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Intromisión
El excanciller Luis Gonzales Posada consideró que el Ministerio de Relaciones Exteriores “debe protestar por estas expresiones de la presidenta mexicana, no solo infundadas, sino difamatorias”.
En su opinión, la postura de Sheinbaum demuestra que ella “sirve de monigote de López Obrador, al seguir exactamente la misma línea [en la política exterior]”.
Gonzales Posada resaltó que “ya es costumbre del gobierno mexicano entrometerse” en el caso de Castillo.
El excanciller recordó que, a inicios de 2023, López Obrador se negó a entregar al Perú la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico, bloque comercial que integran Chile, Perú, Colombia y México. Alegó que no reconocía como presidenta a Boluarte.
El Perú recibió la presidencia pro tempore recién el 1 de agosto de 2023, seis meses después del impasse diplomático generado por el exmandatario mexicano.
Para salir del impasse, Chile tuvo un papel clave y, por acuerdo de los cuatro países, asumió la presidencia durante un mes, para luego entregarla al Perú.
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Gonzales Posada también destacó que, desde mayo de 2024, los peruanos que quieren ingresar a México con fines turísticos y de negocios necesitan visa.
En tanto, el embajador en retiro Carlos Pareja agregó que “las expresiones de la presidenta de México carecen de precisión, pues el expresidente Castillo intentó dar un golpe de estado; por tanto, fue un aspirante a dictador”.
En opinión de Pareja, la mandataria mexicana “debería precisar que recibe al abogado de Castillo solo a título personal”.
Al cierre de esta edición, la cancillería, al mando de Elmer Schialer, no se ha pronunciado.
Se descarta reconciliación diplomática
El internacionalista Francisco Belaunde consideró que el gesto de Sheinbaum evidencia la falta de interés de México en restablecer las relaciones bilaterales con Perú.
“Lo que demuestra en el fondo es que el gobierno mexicano no está interesado en recomponer las relaciones con Perú, al menos durante el gobierno de Boluarte. El Perú puede emitir un comunicado, declaraciones del canciller o, eventualmente, una nota de protesta. Pero en el sentido de que ya las relaciones con México están suficientemente enfriadas [...] no habrá mucha diferencia”, dijo.
El distanciamiento diplomático podría volverse permanente mientras Boluarte permanezca en el poder, afectando no solo los lazos bilaterales, sino también la dinámica dentro de la Alianza del Pacífico.
No obstante, Belaunde destacó que, contrario a lo que sucede con México, la relación con Colombia se está retomando.
La semana pasada, los gobiernos de Perú y Colombia acordaron volver a nombrar embajadores y aprobaron una hoja de ruta para retomar los principales mecanismos bilaterales.
Las relaciones entre Perú y Colombia bajaron a nivel de encargados de negocios en marzo de 2023, cuando Perú retiró a su embajador en Bogotá. Esto porque - de acuerdo con el Ejecutivo - el presidente Gustavo Petro tuvo declaraciones “injerencistas y ofensivas” contra Boluarte.
