La Global Gateway University y otras universidades de legisladores de la Comisión de Educación

En un departamento en el sexto piso de un edificio de estilo brutalista, en San Borja, quedaba la Global Gateway University, el centro de estudios donde la presidenta de la Comisión de Educación, Tamar Arimborgo, cursó dos diplomados. La hoja de vida que presentó para las elecciones al Congreso registra que allí estudió un programa de Gerencia y otro de Márketing Estratégico, entre el 2012 y 2013.

El vigilante de este edificio que sobresale por encima de las construcciones de las Torres de Limatambo dice que, al menos hace ocho meses, una familia ocupa ese inmueble. En dos ocasiones sus integrantes le pidieron que no toquen el timbre en busca de ese centro.

De Global Gateway University no hay rastro actual: nadie contesta sus teléfonos y en Sunedu no hay registro oficial de ellos. La congresista Arimborgo tampoco contesta las llamadas ni los mensajes para hablar sobre su formación en este lugar.

La presidenta de la Comisión de Educación estudió sus carreras de pregrado en la Universidad Científica del Perú (Derecho) –aunque Sunedu valida su título por la Universidad Privada de Iquitos– y la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana (Educación). Las dos primeras instituciones no han cumplido aún los requisitos para ser licenciadas por la Sunedu.

¿Dónde estudiaron los congresistas que ahora pretenden investigar a la Sunedu? Integran la comisión dos doctores, dos magísteres, tres licenciados, cinco con bachillerato, dos con títulos no universitarios y dos legisladores sin grado académico. La universidad que más se repite en sus estudios de pregrado y posgrado es la Inca Garcilaso de la Vega (UIGV), que tampoco ha recibido el licenciamiento y fue multada con un millón de soles por entregar 1.098 títulos profesionales a bachilleres procedentes de otras universidades. Juan Carlos Gonzales, Milagros Salazar, Federico Pariona (Fuerza Popular) y Alberto Oliva pasaron por sus aulas.

El vicepresidente de la comisión, Lucio Ávila, de Unidos por la República, es el que ostenta el pergamino académico más abultado: doctorados en la Universidad Federico Villarreal –centro sin licenciamiento hasta la actualidad– y la Nacional del Altiplano, y magíster y bachiller por la Universidad de Pittsburgh, en Estados Unidos.

Le sigue Milagros Salazar, doctora y magíster por la UIGV, y licenciada por la Ricardo Palma. Ella presidió la comisión en el período anterior, cuando aprobaron el informe en el que se encontraba responsabilidad política en los últimos seis ministros del sector por incumplimiento de funciones.

Luego de ellos, la comisión está integrada por Edmundo del Águila, quien tiene un MBA por la Southern New Hampshire University de Estados Unidos aún no convalidado en la Sunedu, y Edilberto Curro, quien tiene una maestría en la Universidad de La Habana.

Edwin Vergara (Fuerza Popular) señaló en su hoja de vida que era bachiller en Ingeniería Mecánica por la Universidad del Callao. Pero su título aún no ha sido reconocido por la Sunedu, y este centro de estudios aún no ha sido licenciado.

La universidad del aprista Javier Velásquez Quesquén, Pedro Ruiz Gallo de Lambayeque, tampoco está licenciada hasta la actualidad.
El pleno del Congreso tiene pendiente decidir si otorga facultades de comisión investigadora a este grupo.

—Investigación a la Sunedu—
El pasado 2 de setiembre, la Comisión de Educación aprobó solicitar al pleno facultades para investigar a la Sunedu. De los ocho congresistas que estudiaron en universidades que aún no reciben el licenciamiento, cuatro votaron a favor de la propuesta: Tamar Arimborgo, Juan Carlos Gonzales (Fuerza Popular), Javier Velásquez (Apra) y Alberto Oliva (PpK).

Otros dos parlamentarios cuyas casas de estudios no cuentan aún con el licenciamiento votaron en abstención: Edwin Vergara (Fuerza Popular) y Lucio Ávila (Unidos por la República).