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Ezzem: la nueva apuesta gastronómica con raíces de Medio Oriente que es como un viaje culinario por Líbano, Siria, Palestina o Dubái
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Ezzem: la nueva apuesta gastronómica con raíces de Medio Oriente que es como un viaje culinario por Líbano, Siria, Palestina o Dubái

Ezzem: la nueva apuesta gastronómica con raíces de Medio Oriente que es como un viaje culinario por Líbano, Siria, Palestina o Dubái

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EZZEM

Dirección: Av. José Larco 1169, Miraflores.

♦ 982 296 054

@ezzemrest

La comida es legado, costumbre, rito. Tradiciones que se van perpetuando un día a la vez: algunas se heredan de las generaciones que nos precedieron, mientras que otras nacen en los momentos más repentinos para instaurarse definitivamente en nuestra cotidianeidad. Dentro de ese universo, hay recetas que cuentan historias, y hay historias que solo se conocen cuando se saborea el primer bocado de un plato especial. Me quedé pensando en todo eso tras pasar un almuerzo extraordinario con Úrsula Mohanna —joven empresaria gastronómica al frente del miraflorino —, junto a su madre (y tocaya) Úrsula Reves, ambas grandes apasionadas de la cocina y guardianas de los sabores del Medio Oriente, que han sido la base de su vida familiar desde que ambas recuerdan. Verlas describir cada plato del menú debut con el que se presentan al mundo fue un verdadero deleite. No solo en sazón, sino también en conocimiento.

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Visitar Ezzem es como emprender un viaje culinario que nos lleva por Líbano, Siria, Palestina o Dubái, con la cercanía de la avenida Larco y la comodidad de llegar a pie o en taxi a una de las calles más visitadas de la capital peruana. Una vivencia absolutamente cosmopolita que me ha sacado de mis casillas y ha conseguido despertar en mí algo que había empezado a extrañar en una Lima que no siempre toma riesgos: el factor sorpresa.

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Juan Carlos Fangacio
Delante, pesca del día servida sobre salsa de tahini. Lo acompaña porción de mdardara: arroz con lentejas aromatizado con especias, cebollas caramelizadas y coronado con cebollas crujientes. Atrás, pulpo grillado sobre laban y salsa harissa (pasta de pimientos morrones), chili Aleppo, y especias. Viene con una milhojas de papa sobre toum, el alioli emblema del Líbano. (Foto: Heroína Estudio)
Delante, pesca del día servida sobre salsa de tahini. Lo acompaña porción de mdardara: arroz con lentejas aromatizado con especias, cebollas caramelizadas y coronado con cebollas crujientes. Atrás, pulpo grillado sobre laban y salsa harissa (pasta de pimientos morrones), chili Aleppo, y especias. Viene con una milhojas de papa sobre toum, el alioli emblema del Líbano. (Foto: Heroína Estudio)
/ Heroina Estudio
Dips clásicos: Babaganoush, de berenjenas ahumadas y tahini, coronado con granada; muhammara, a base de pimientos morrones soasados, nueces, harissa y un toque de melaza de granada; y labneh, un queso cremoso hecho en casa a partir de yogur natural con zaatar. (Foto: Heroína Estudio)
Dips clásicos: Babaganoush, de berenjenas ahumadas y tahini, coronado con granada; muhammara, a base de pimientos morrones soasados, nueces, harissa y un toque de melaza de granada; y labneh, un queso cremoso hecho en casa a partir de yogur natural con zaatar. (Foto: Heroína Estudio)
/ Heroina Estudio

El local, casualmente sobrio (minimalista chic, si se quiere) y ajeno a caer en cualquier cliché, tiene siete meses de apertura, pero ya ha conquistado a una clientela bastante fiel. Allí se juntan desde conocedores hasta aventureros gastronómicos —sea público local o extranjero— que encuentran en este formato un nuevo refugio. Todo, por supuesto, se elabora en casa y desde cero; aquello que tiene que traerse de fuera se trae y la carta se va acomodando a la temporada. La técnica y la tradición son fundamentales, pero este no es un restaurante típico más. En Ezzem hay una licencia, respetuosa y creativa, de darle un giro a las cosas para ofrecerle al comensal una experiencia única en su estilo. No puedo sino recomendarlo con la emoción de quien comparte una novedad recién descubierta. //

Úrsula Mohanna también tiene la marca de chocolates UMMUN. En la foto, junto a su madre, Úrsula Reves. (Foto: Heroína Estudio)
Úrsula Mohanna también tiene la marca de chocolates UMMUN. En la foto, junto a su madre, Úrsula Reves. (Foto: Heroína Estudio)
/ Heroina Estudio

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La mejor idea: ir en grupo

El nombre del restaurante parte de un concepto ampliamente difundido en el mundo, conocido como el ‘mezze’, tradición que invita a compartir y conversar alrededor de una mesa con varios platos (al estilo del tapeo español, si se quiere ver de una manera). Eso es precisamente lo que plantean por aquí: mientras más opciones se pidan, mayor será la variedad de sabores. Si, por el contrario, quieren que sea una comida más íntima (el sitio se presta), igual aventúrense a compartirlo todo.  

2
Coctelería con estilo

Si pensaban que el menú líquido de Ezzem era convencional, prepárense para sorprenderse. Cada cóctel es único, con técnicas e insumos absolutamente particulares. Recomiendo el Ezzem negroni (blanco); el cóctel Zante, con tequila, toronja y sésamo negro; y el Ummum, a base de vodka lavado con chocolate y ghee, con un toque de pistacho.

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