EL CAIRO. El grupo de expertos internacionales que hace dos semanas comenzó a escanear la pirámide de Keops, conocida también como la gran pirámide de Giza (Egipto), anunció que ha encontrado diferencias de temperatura en varios bloques. Esto indicaría que hay algo detrás, aunque no se ofreció más información al respecto.
"Esto muestra que hay algo detrás, es algo nuevo", dijo en declaraciones a varios periodistas el ministro egipcio de Antigüedades, Mamduh al Damati, que añadió que "la investigación determinará en los próximos días lo que es exactamente".
Por su parte, Hani Helal, cofundador del Instituto para la Preservación e Innovación en Patrimonio, precisó que la tecnología de termografía infrarroja permitió descubrir e identificar "un área localizada en la base (de la pirámide) con una temperatura más alta que el resto".
En concreto, se trata de tres bloques con una temperatura seis grados mayor que los otros, lo que es "mucha diferencia", según Helal. Sin embargo, el experto tampoco se atrevió a adivinar el motivo de esta anomalía. "No sabemos qué es, podría ser otro material, cualquier cosa. Tenemos que comprobarlo con otros científicos", añadió.
Además, el proceso de escaneado con tecnología infrarroja permitió identificar también tres puntos calientes en el medio de la pirámide. En ese caso, "seguramente es que tengan aire caliente que está saliendo", señaló Helal.
Tras haber escaneado la parte este de la pirámide de Keops, la próxima etapa pasa por instalar una cámara termográfica fija que grabe todos los días durante un año. De esta manera, se podrá identificar exactamente el perfil de esta área y las diferentes anomalías que se pudieran dar con los cambios estacionales.
"Trataremos de identificar qué son esas anomalías y lo que pueden contribuir a saber cómo se construyeron las pirámides", prometió Helal.
Por el momento, estos son los primeros pasos de una iniciativa cuyos resultados se conocerán próximamente. "Podría ser mañana o dentro de un año", señaló Helal.
En principio, está previsto que durante el 2016 este grupo de expertos egipcios, canadienses, franceses y japoneses viaje a las profundidades de estos mausoleos de 4.500 años de antigüedad para desvelar los secretos que esconden.
El objetivo principal de este trabajo es avanzar hacia la fórmula que permitió a los constructores de la época colocar las pesadas y enormes piedras.
Para desentrañar sus secretos se utilizarán cuatro innovadoras técnicas no invasivas que no dañarán las antigüedades, y se hará uso de nuevas tecnologías, como los drones y la termografía infrarroja.
Asimismo, también se aplicará la técnica de detección de muones (partículas de energía que penetran los objetos), a través de la cual se puede descubrir si hay cámaras ocultas.
Además, se usará la fotogrametría y el láser en toda el área de Dahshur y Giza para hacer una reconstrucción en 3D de sus monumentos, pirámides, templos y la esfinge.
Fuente: EFE