La responsabilidad afectiva como clave para que funcionen las relaciones. Foto: FreePik.
La responsabilidad afectiva como clave para que funcionen las relaciones. Foto: FreePik.
Laura Espinoza Busato

Existen diversas formas de demostrarle a la pareja que la queremos a través de los . Recibir de una manera cómo la otra persona nos quiere, es una manera de demostrarle , un pilar sumamente importante en una relación. Es importante pensar en cómo esperas y deseas que las personas te traten en las diversas relaciones de tu vida. Para explicarnos un poco más ello, del Diario El Comercio conversó con Graciela Torres, psicóloga representante de la ONG “Acción contra el Hambre”.

“La responsabilidad afectiva es entender que mis acciones o decisiones va a repercutir en el estado de bienestar de la otra persona. Es decir, la responsabilidad afectiva en una pareja va a consistir en este cuidado y comunicación que ambas partes van a tener para poder fortalecer una relación, es decir, cada uno asume la responsabilidad de sus propios comportamientos, pensando evidentemente en las posibles repercusiones que va a tener en la relación”, explica Torres.

Importancia de la responsabilidad afectiva en las relaciones:

  1. Mejora la manera de resolver conflictos: Debido al mutuo entendimiento que se tienen, va a ayudar a que se resulvan estos conflictos de una manera más sencilla y amigable para ambos.
  2. Genera un soporte emocional más estable: Un espacio seguro en el cual yo pueda sentirme con toda la libertad y la seguridad de que la otra persona va a escuchar cómo me siento, va a ser que me sienta escuchado y comprendido.
  3. Independencia emocional: La relación que tiene responsabilidad efectiva, es donde ambos van a decidir de manera voluntaria asumir estos acuerdos que se deciden después de un intercambio de ideas, de opiniones, de intereses.
  4. Incrementa una sensación de bienestar: Va esto a formar un factor de protección para mí, que me va a permitir focalizar mi energía, no solamente en mi de pareja, porque es un ámbito que ya está cuidado, sino también en la pensamiento de vida

¿Cómo aplicar la responsabilidad afectiva en mi relación?

La psicóloga nos brinda algunas recomendaciones para que podamos aplicar la responsabilidad afectiva en mi relación:

1. Identificar cómo le gusta a la persona ser atendida y querida en la relación: Los lenguajes del amor son una manera de expresarle a la otra persona que lo quieres. Para tener una mejor relación, es importante identificar cómo queremos que nos quieran y cómo nos gusta demostrarle a la otra persona que la queremos a través de 5 formas:

  • Contacto físico: Hay personas que demuestran o les gusta que le demuestren mendiante abrazos, besos o cualquier tipo de contacto físico entre ambos miembros de la pareja.
  • Palabras de afirmación: Otros, se sientes queridos mediente las palabras. Un simple “te amo”, “te quiero” de reafirmación hará que la otra persona se sienta querido.
  • Regalos: Si bien, los regalos son cosas materiales, hay personas que lo toman como una manera en la que al darlo es la mayor demostración de afecto/
  • Tiempo de calidad: El tiempo que la pareja se ve, sin distracciones de por medio, solo tiempo para conversar y escucharse.
  • Actos de servicio: La pareja le gusta que le hagan favores, es decir, acompañarlo a comprar u otra actividad.

2. Comunicación asertiva: La pareja debe conversar aquello que les incomoda o molesta, ser sincero, escuchando y validando lo que la otra persona quiere decir. Si queremos que nos vale más, debemos comunicarle cuál es nuestro lenguaje del amor para que así no haya más problemas.

3. Asistir a terapia: Si es que estos 2 consejos no funcionan, lo mejor es acudir a un especialista por separado, es decir que cada miembro de la relación vaya o acudir a una terapia de pareja. Un experto dará consejos para poder sobrellevar esta situación.

“La respondabilidad afectiva es entender que mis acciones tienen consecuencias. Siempre habrán conflictos, porque evidentemente todas las situaciones, relaciones que podamos entablar, va a tener sus momentos no tan agradables. No obstante, tampoco consiste en poder siempre poner las necesidades del otro, las intereses sobre las mías”, finaliza.

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