
De niño, no imaginaba que llegaría ocupar el máximo cargo de la Iglesia Católica, pero a Robert Prevost la vocación le nació desde pequeño y su familia jugó un papel determinante para ello.
El papa León XIV ha reconocido en varias ocasiones la influencia de su madre, Mildred Agnes Martínez, en su formación espiritual. Fue ella quien lo introdujo en la fe católica, lo animó a participar en su parroquia local y lo acompañó en su camino vocacional desde niño.
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Martínez fue una mujer de fe, formada como educadora, y descendiente de una comunidad criolla afroamericana asentada históricamente en Nueva Orleans, de acuerdo con el diario estadounidense "The New York Times“. Su vida y legado familiar han cobrado relevancia tras la elección de su hijo como nuevo pontífice.
Martínez nació en Chicago en 1911, pero sus raíces se remontan al Séptimo Distrito de Nueva Orleans, cuna de la cultura afrocriolla de Luisiana. Según registros revisados por el genealogista Jari C. Honora, sus padres fueron Joseph Martínez y Louise Baquié, ambos con vínculos a esa comunidad mestiza y católica. En un registro de 1900 Joseph figura como fabricante de cigarros nacido en Haití.
La familia era libre antes de la Guerra Civil. Al mudarse a Chicago entre 1910 y 1912, se integraron al mundo blanco, señaló Honora a CNN.
Los “Creoles of color”, o criollos de color, eran descendientes de europeos, africanos y, en ocasiones, indígenas. Muchos fueron personas libres antes de la abolición de la esclavitud, hablaban francés, practicaban el catolicismo y destacaron en profesiones liberales, las artes y la educación.

De hecho, medios vaticanos señalan que Mildred Martínez también cuenta con orígenes españoles por parte de madre, Mildred Martínez, como han destacado.
Aunque no tan común para la época, Martínez estudió en la Universidad DePaul, donde se graduó en Bibliotecología y obtuvo luego una maestría en Educación. Trabajó en diversas instituciones católicas de Chicago, entre ellas la Holy Name Cathedral y el colegio Mendel Catholic Prep, donde también estudió su hijo Robert.
En casa, Mildred mantenía viva la tradición religiosa y cultural de su familia. Según ha relatado el propio Papa, el hogar familiar solía recibir a sacerdotes y misioneros, atraídos por la hospitalidad de la familia; pero también por su sazón en la cocina, cuya fama era tal que los sacerdotes buscaban cualquier razón para llegar de visita, señalan desde Vanity Fair.
El esposo de Mildred, Louis Marius Prevost, era de origen francés e italiano. Fue veterano de la Marina de Estados Unidos y luego trabajó como administrador educativo. Juntos formaron una familia con tres hijos: Louis, John y Robert, hoy conocido como León XIV.
Según expertos como Lolita Villavasso Cherrie, de la Asociación Genealógica Criolla de Luisiana, la revelación sobre las raíces criollas del Papa representa un hecho significativo. Muchas familias criollas emigraron a ciudades del norte como Chicago durante el siglo XX, y algunas pudieron “pasar” como blancas, diluyendo sus orígenes en el relato público.
Mildred falleció en 1990, décadas antes de que su hijo asumiera altos cargos eclesiásticos. No obstante, su influencia ha perdurado. El Papa la recuerda como una mujer devota, de carácter firme, cuya fe marcó profundamente su vocación religiosa y compromiso con la Iglesia.
La elección de León XIV ha puesto en primer plano no solo su trayectoria clerical, sino también la diversidad de sus raíces. La historia de Mildred Martínez, con su legado espiritual y su herencia criolla, ofrece una nueva dimensión al perfil del actual líder de la Iglesia católica.