Donald Trump da un año a México para controlar la frontera o la cerrará | Estados Unidos. (Reuters).
Donald Trump da un año a México para controlar la frontera o la cerrará | Estados Unidos. (Reuters).
Redacción EC

Washington. El presidente de , , dio este jueves un año a para detener el flujo de drogas que entran en su país y dijo que, si no lo hace, impondrá aranceles a los automóviles y otros bienes y cerrará la zona limítrofe.

"Vamos a darles un plazo de un año, y si las drogas no paran, o paran en su mayoría, vamos a imponer aranceles (...), y si eso no detiene las drogas, vamos a cerrar la frontera", aseguró durante un acto en la Casa Blanca. 




Donald Trump también amenazó con aplicar aranceles a los automóviles producidos en México a menos que haga algo más para detener a los migrantes que intentan entrar a Estados Unidos.

"Están sucediendo muchas cosas buenas con México. México entiende que vamos a cerrar la frontera o voy a imponer aranceles a los autos", sostuvo el republicano, quien agregó que "probablemente comenzaría con los aranceles, eso sería un incentivo muy poderoso".

En un tuit la semana pasada, el presidente republicano amenazó con cerrar la frontera esta semana, a menos que México detuviera inmediatamente "TODA la inmigración ilegal que entrara a Estados Unidos". Desde entonces había elogiado a México por hacer más en esa dirección.

El jueves, Trump sostuvo que la cobertura de la prensa en los últimos días ha llevado a México a tomar medidas para frenar el flujo de inmigrantes y aliviar la presión en los puntos de entrada de Estados Unidos.

Exportadores mexicanos dijeron esta semana que estudian el envío de sus productos a Estados Unidos por aire para evitar una fila de camiones de varios kilómetros en la frontera.

Trump precisó que el plazo de un año empieza a correr "a partir de hoy", y aseguró que no le preocupa que su amenaza de imponer aranceles interfiera en la ratificación del renovado acuerdo comercial entre EE.UU., México y Canadá, conocido como T-MEC.

"Esto es más importante para mí que el T-MEC", recalcó.

El presidente mencionó el tema de la inmigración ilegal, pero no pareció vincularlo a su amenaza respecto a los aranceles y se centró en cambio en el narcotráfico, lo que supone otra diferencia respecto al ultimátum de una semana que emitió el pasado viernes.

Tampoco citó ninguna razón para el cambio de plazo, aunque celebró que, gracias a su amenaza, "en los últimos tres días, México ha estado capturando a la gente en su frontera sur y devolviéndola a sus países".

La amenaza de Trump de cerrar la frontera suscitó fuertes quejas de numerosos empresarios y políticos, que advirtieron del devastador impacto económico que tendría esa medida en ambos países.

México es el tercer socio comercial de EE.UU., con un intercambio valorado en más de 615.000 millones de dólares en el 2017, y muchos negocios de ambos países dependen del intercambio fronterizo para fabricar sus productos, entre ellos los automóviles.

La Cámara de Comercio estadounidense advirtió esta semana del "grave daño económico" que causaría interrumpir el comercio fronterizo, y varios legisladores del partido de Trump se mostraron en contra de la idea.

"Cerrar la frontera tendría un impacto económico potencialmente catastrófico, y espero que no lo hagamos", afirmó este martes el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell.

Trump ya había amenazado con cerrar la frontera en octubre pasado, justo antes de las elecciones legislativas en Estados Unidos, pero esa advertencia no llevaba aparejada una fecha límite, como esta vez, y se diluyó una vez pasada la cita con las urnas.

La marcha atrás de Trump en esta ocasión libra a México, por ahora, de una represalia por la inmigración que sí han sufrido los países del triángulo norte de Centroamérica, a los que la semana pasada ordenó suspender toda la asistencia exterior correspondiente a los años fiscales 2017 y 2018.

En una rueda de prensa en Washington, la embajadora de México en EE.UU., Martha Bárcena, dijo que acababa de enterarse de la noticia y se limitó a subrayar su oposición a la medida que barajaba Trump.

"El cierre de la frontera no beneficia a nadie. Tendría gravísimos daños, no solo para la economía de ambos países, con impactos especialmente fuertes en los distritos fronterizos, sino también en los niveles de confianza que existen entre ambos países", destacó la embajadora.

Fuente: EFE / AP / Reuters

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