“Ser mamá no significa sacrificar nuestros sueños ni nuestras metas. Si bien es un reto significativo, podemos hacerlo si lo proponemos”, sañaló Sonia Cáceres (Foto: Difusión)
“Ser mamá no significa sacrificar nuestros sueños ni nuestras metas. Si bien es un reto significativo, podemos hacerlo si lo proponemos”, sañaló Sonia Cáceres (Foto: Difusión)
Liz Saldaña Marcos

Ser es una gran responsabilidad, a esto se suma las labores que se deben desempeñar en el trabajo. Muchas mujeres pensamos que no lograremos conciliar estos dos grandes aspectos de nuestras vidas, bien por los mitos al respecto, la falta de apoyo o de guía.

Sonia Cáceres, psicóloga y especialista en empleabilidad, nos explica, en una entrevista para el grupo El Comercio, que debemos tener en claro que podemos ser mamás y brillar en nuestro desarrollo profesional.

Ser mamá no significa sacrificar nuestros sueños ni nuestras metas. Si bien es un reto significativo, podemos hacerlo si lo proponemos”, recalca Cáceres, quien nos trae nueve pasos para lograrlo.

  1. Conocernos: La especialista hace una invitación a conocernos más allá de la persona que vemos en el espejo. Atrevernos a ir más allá, preguntándonos qué fortalezas tenemos y en qué destacamos. Estas preguntas por sencillas que parezcan nos hacen tomar conciencia que tenemos cualidades y destaca en nosotras algunas competencias o habilidades.
  2. Visualizar: Debemos visualizar eso que queremos ver en nuestra vida como trabajadoras y madres exitosas, nos ayuda mucho a gestionar nuestro presente. Recordemos que lo que la mente piensa, la vida lo empieza a atraer. Tenemos que encontrar esa motivación, esa gasolina que nos impulsa a seguir. Seguro es la familia y nuestros hijos, quienes serán nuestro principal soporte.
  3. Organizarnos: No solo se trata de organizar nuestros tiempos, sino de respetarlos, es decir, separar los roles que hoy tenemos como mamás y como profesionales. Siempre respetando los horarios de cada una de estas actividades. La clave es siempre aprender que hay un momento para todo. Y darnos cuenta de que no podemos estar en todos lados, por eso debemos utilizar el medio que sea mejor para cada una de nosotras, como una agenda física, virtual, una pizarra de anotaciones o notas en la refrigeradora. Recordemos levantar la mano si necesitamos apoyo del esposo o personas que estén alrededor. Saquemos de nuestro vocabulario “solamente yo lo puedo hacer”.
  4. Eliminar creencias limitantes: Tratemos de borrar esos pensamientos de que no podemos brillar en ambos roles, siendo madres o profesionales. Debemos mirar a través de nuestras fortalezas y darnos cuenta de que nosotras tenemos habilidades destacadas diferentes de otras personas. Muchas veces la maternidad es un motor para alcanzar el éxito. Depende mucho de qué pensamientos coloquemos en nuestra mente para que podamos hablar a través de ellos.
  5. Buscar un espacio para ti: Siendo mamá es un gran reto, pero por más pequeño que sea tienes que darte un momento para hacer lo que te gusta o simplemente descansar. El descanso puede ser una buena estrategia de éxito.
  6. Inspirarnos en otras mujeres: En mujeres que como tú tienen la responsabilidad de ser mamá. Podemos observarnos a través de la mirada de otras mujeres, de la vida de otras mujeres madres, identificar prácticas que nos puedan servir en nuestro día a día.
  7. Plantear límites: Es importante que planteemos límites conversando, ya sea con nuestros compañeros del trabajo o con nuestros jefes, siendo claros y sinceros en cuestión de responsabilidades. A veces quedamos muy bien ante los demás, pero nos agotamos o nos desgastamos. Es necesario que planteemos límites saludables y empáticos, pero límites al final.
  8. Optimizar los medios digitales: Hoy la tecnología nos permite estar comunicados de muchas maneras y estar al pendiente de nuestra familia y de nuestro trabajo también.
  9. Celebrarnos: Es fundamental ese reconocimiento que cada una de nosotras como mamás y como trabajadoras debemos darnos al celebrar esos pequeños pasos que vamos dando, los logros que vamos obteniendo.

El llevar el rol de mamá y de trabajadora es un proceso de aprendizaje continuo, debemos sentirnos orgullosas del camino que vamos recorriendo y darnos cuenta si nosotras estamos bien todo nuestro entorno también lo estará. Por eso, debemos cuidar nuestra salud integral, tanto física como emocional. Apoyarnos en la familia nos dará el equilibrio para ser una buena madre y una trabajadora exitosa”, agregó la especialista.

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