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Tim Cahill es la esperanza de gol de un equipo australiano que se ha mostrado aguerrido en este Mundial. No se cree inferior y, aunque ante Chile no le alcanzó realizar un partido de tú a tú, si se va de esta Copa del Mundo en primera fase lo hará con la frente en alto.
El juego de Australia ha sorprendido a propio y extraños. No sería extraño que en un grupo de la muerte en el que era el ‘patito feo’ logre clasificar. Méritos suficientes tiene si se compara la calidad individual de sus jugadores con el de las otras selecciones como España u Holanda.
(Foto: Reuters)
El equipo de Oceanía no se queda atrás en cuanto a juego e hizo un primer tiempo digno frente a Holanda. Cahill, como era de suponerse, anotó el gol del empate transitorio por 1-1. Y de qué manera. Recibió un centro desde la derecha y, antes de que la pelota toque el piso, empalmó un latigazo de zurda que se clavó en el ángulo del arquero Cillessen.
El tanto es, en definitiva, uno de los más hermosos del Mundial. No hace falta ver las repeticiones cincuenta veces para elogiarlo como merece. Este golazo de Cahill, el segundo de su cuenta personal en el torneo, tiene cómo competir con la ‘palomita’ de Van Persie, el fusil de Marchisio previo pase sin tocarla de Pirlo, el tanto ‘maradoniano’ de Messi, entre otros.
(Foto: AP)
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