Vicente Pastor, ex estudiante del colegio Markham (Captura: Día D).
Vicente Pastor, ex estudiante del colegio Markham (Captura: Día D).
Ana Briceño

El juez Pablo Nina Valero, del Quinto Juzgado de Familia de Lima, deberá resolver si Vicente Pastor, ex estudiante del colegio Markham es culpable o inocente de una denuncia de violación que interpuso en su contra una adolescente de Estados Unidos, quien llegó a Perú en el 2018 a través de un intercambio escolar. El domingo, el acusado, de 18 años, declaró al programa Día D que las relaciones que sostuvo con ella fueron consentidas y negó los cargos que pesan en su contra.

Fue la primera vez que respondió a un medio de comunicación. Antes no lo hizo porque era menor edad.


Según la denuncia de la presunta víctima, el 13 de julio del 2018, ella fue violada cuando estaba en una fiesta en la casa de uno de los entonces estudiantes de dicho centro de estudios, en Miraflores. Habría sucedido luego de que tomara dos sorbos de pisco y se sintiera mareada sin poder controlar su cuerpo como sostuvo en su manifestación en el Ministerio Público.

Once días después de lo sucedido, la adolescente le contó a su mamá lo que había ocurrido en esa fiesta cuando ella vino a Lima, procedente de Estados Unidos, a recogerla y, de paso, viajar juntas a Cusco. Ambas acudieron a la comisaría de Miraflores, el 29 de julio, a poner la denuncia.

En noviembre del año pasado, la fiscal Lourdes Morales archivó la denuncia contra Pastor por el delito de “violación sexual de persona en incapacidad de resistencia”. Para la magistrada, no configuraría ese delito porque la adolescente “en ningún momento ha manifestado haber sido objeto de violencia física” por parte del estudiante, y no presentó lesiones. Además, según la fiscal, no se corroboró que el muchacho le haya dado alguna sustancia tóxica para doparla porque el resultado del examen toxicológico arrojó negativo.

El análisis toxicológico se realizó once días después de que ocurrieron los hechos. Ante la decisión de la fiscal Morales, el abogado de la estadounidense, Sandro Monteblanco, presentó un recurso de queja ante el archivamiento del caso y, tras una evaluación del expediente, la Segunda Fiscalía Superior de Familia de Lima dispuso que se reabra el expediente y se formalice denuncia contra Pastor por el presunto delito de “violación sexual de persona puesta en imposibilidad de resistir”.

El ataque sexual habría sucedido cuando él tenía 17 años y ella 15 años.

Para la Segunda Fiscalía Superior de Familia, “el análisis lógico debe centrarse en determinar si el denunciado colocó a la agraviada en un estado de imposibilidad para resistir con el propósito de realizar el acto sexual que se imputa colocando alguna sustancia en la bebida que ella ingirió el día de los hechos”.

Para esta fiscalía superior, la pericia toxicológica “no resulta útil para descartar de plano la posibilidad que la agraviada haya consumido alguna sustancia tóxica que la pusiera en condiciones de imposibilidad de resistir la agresión sexual”. La fiscalía resalta que el caso no se enmarca dentro del uso de la violencia sino en el uso de alguna sustancia extraña para consumar la violación.

Además, la fiscalía encontró “coherencia en lo relatado por la presunta agraviada, en el sentido que el denunciado le dio una botella de pisco, de la que tomó dos tragos y que provocó que ella se sintiera mareada con la visión nublada e incapaz de poder controlar su cuerpo, que luego él (Vicente Pastor) la guardó en el bolsillo interior de su casaca sin que compartiera su contenido con ningún otro invitado, asumiendo que colocó una sustancia extraña, que luego provocó que se sintiera conforme a los descrito por ella misma durante su manifestación”.

Enrique Ghersi, abogado de Pastor remarcó que las relaciones sexuales fueron con el consentimiento de la presunta agraviada, quien “nunca dijo no” en ese momento. “Vicente lo que dice es que jamás la señorita le dijo que no, que ellos tuvieron relaciones sin violencia. Nunca le dijo que no. Ambos tomaron la iniciativa varias veces esa noche. En segundo lugar, él sostiene que nunca la drogó. El certificado toxicológico da negativo. Ella ha dicho que ha sido drogada con ketamina, es una droga que dura tres meses por lo cual el examen que se le hizo estaba dentro del periodo y arrojó negativo”, indicó el abogado a El Comercio.

- El juicio oral -
El 17 y el 24 de abril se realizará el juicio oral sobre este caso. El juez Nina Valero evaluará los medios probatorios, además escuchará a los testigos del acusado. Según las indagaciones, hay versiones diferentes de los testigos, algunos son ex alumnos del colegio. En aproximadamente en un par de meses, el juez podría tener un veredicto. La pericia psicológica realizada a la víctima y su relato consistente a través del tiempo son las pruebas de la agraviada, según su defensa legal.

En declaraciones a Día D, ella dijo “estoy segura de lo que estoy diciendo, sino no estuviera viviendo acá (Perú). Él me violó”, mientras que Pastor sostuvo: Por favor, deja de mentir, cuenta la verdad de lo que pasó”.

Para el Ministerio Público no existía ninguna relación de odio entre ambos adolescente que habría conllevado a la presunta agraviada a actuar en contra de Pastor, sin embargo él asegura que la denuncia en su contra respondería a que ella le habría pedido discreción sobre las relaciones sexuales que sostuvieron y él contó lo sucedido a sus amigos. “Él ya ha pedido disculpas públicas por haber hecho eso”, indicó Ghersi.

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