"A dos metros de ti":El aura trágica de los romances adolescentes

Es una fórmula casi infalible: romance entre jóvenes + enfermedades. Si estas son terminales, desde luego, el dramatismo se multiplicará. Con frecuencia, el amor nace en los pasillos de un hospital. Y el tono de este subgénero cinematográfico –con tendencia a inspirarse en un libro que es un superventas– suele acercarse al de una telenovela. Ante estas historias, conviene mentalizarse para llorar y suspirar.

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Su última representante se llama "A dos metros de ti". La película ya se exhibe en los cines locales y está protagonizada por Haley Lu Richardson y Cole Sprouse. Sus personajes padecen fibrosis quística y se conocen en el hospital. Obviamente, se enamorarán. No importa si la trama es predecible: es válido que un tipo de público quiera ir a lo seguro en su búsqueda de sentimientos.

Otro título emblemático es "Bajo la misma estrella" (2014), basado en el 'best seller' homónimo escrito por John Green. Su protagonista es Hazel (Shailene Woodley), quien sufre por un cáncer terminal. En un grupo de ayuda para jóvenes con algún tipo de cáncer, ella conoce a Gus (Ansel Elgort). Ambos emprenderán un viaje a Ámsterdam, Holanda, que cambiará sus vidas.

"Un paseo para recordar" (2002) –que adapta el libro del mismo nombre de Nicholas Sparks– está en una sintonía similar. Sus protagonistas son Jamie (Mandy Moore) y Landon (Shane West). La primera es una señorita educada e hija del reverendo del pueblo; el segundo, un chico rebelde. Pese a ser tan distintos, el romance será inevitable. La tragedia asomará cuando ella le confiese que tiene leucemia.

Mirada madura

¿Qué pasa cuando los protagonistas no son adolescentes, e igual una enfermedad terminal aparece en el drama? El gran cineasta Michael Haneke incursionó en esta senda con "Amor" (2012), estelarizada por dos ancianos (Emmanuelle Riva y Jean-Louis Trintignant). Aquí Haneke ofrece una mirada tan despiadada como sensible. El filme ganó el Oscar a la Mejor Película Extranjera.