Ángel Navarro Quevedo

El pisco sour es tradición líquida, un emblema en copa. Todo peruano conoce la fórmula básica: pisco, jugo de limón para la acidez, jarabe de goma para el equilibrio dulce y clara de huevo, que aporta la espuma aterciopelada que lo corona. Se bate con hielo durante quince segundos y se remata con una gota de amargo de angostura que equilibra los aromas. Es sencillo, pero perfecto.