
Un día podía estar en la plaza de armas de Ayacucho. Al día siguiente, en la villa real de Edimburgo. Y el otro, en las cataratas del Iguazú, en el límite entre Argentina y Brasil. Hablamos de Alfonso Miró Quesada de la Fuente (1934), más conocido como ‘Foncho’; así firmaba sus artículos para El Comercio. Porque este viajero veterano, recientemente fallecido, era también periodista.
Hijo del difusor científico Óscar Miró Quesada de la Guerra ‘Racso’ y de Rita de la Fuente Arias, a ‘Foncho’ todos lo recuerdan por su don de gentes. “Era una excelente persona en el mundo periodístico de Lima de los años 60 y 70. Fue una persona muy apreciada, muy querida”, contó a El Comercio el historiador Héctor López Martínez, quien fue su amigo.
“Era una persona cariñosa, muy afectuosa y además tenía un gran sentido de del humor. A ‘Foncho’ todo el mundo lo quería por su manera de ser, por su estilo. No se complicaba mucho con las cosas, sino que trataba de llevar una vida sencilla, agradable y siempre se le vio una persona muy feliz, una persona que había logrado lo suyo”, dijo por su parte su sobrino Francisco Miró Quesada Rada, exdirector periodístico de este Diario.
López Martínez hizo hincapié en la faceta cosmopolita de ‘Foncho’, en sus vínculos con el “jet set” peruano y de Hollywood; lo describió como una persona “en contacto con el gran mundo”. Desde hace 20 años aproximadamente ya estaba retirado de la vida periodística. En su momento además fue asiduo visitante de eventos en embajadas, recordó también Lucero Miró Quesada, periodista de El Comercio durante seis décadas, actualmente a cargo de la columna Mundo Diplomático que se publica todos los miércoles en Luces.
“Era una persona gentil, con un sentido del humor muy fino”, resaltó López Martínez. “Una hija de él y una mía estaban en el mismo salón del colegio Santa Úrsula y él siempre, con mucha gentileza, me felicitaba porque mi hija era una alumna muy estudiosa. Me decía ‘¿cómo está tu hija, la sabia?’ Era un amigo muy cordial”.
“Lo hemos querido mucho por su simpatía en el trato con los demás. Nunca trató mal, nunca excluyó, nunca marginó a otras personas”, insiste Miró Quesada Rada. “Yo he tenido tíos muy cercanos que quiero mucho y uno de los que más quiero todavía es a ‘Foncho’. Del punto de vista profesional, él fue periodista. Creó el suplemento turístico [del diario], que era muy leído. Siempre quiso promover al Perú a través del turismo para que la gente viniera acá. Viajó mucho también al extranjero, hablaba muy bien el italiano”, dijo sobre el que también fue un relacionista público que velaba por los intereses de El Comercio, cuyo directorio también integró.










