Caso Carbonero: más de 30 testigos declaran en Trujillo en juicio oral

El Primer Juzgado Penal Colegiado Nacional a cargo del 'Caso Carbonero' se trasladó a Trujillo, en La Libertad. Desde hoy, una serie de testigos presentados por el Ministerio Público y las partes imputadas comenzaron a declarar como parte del juicio oral que se instaló el último martes en el penal Ancón 1, en Lima.

Según fuentes de El Comercio, en Trujillo se presentarán al menos 31 testigos, desde hoy, jueves, hasta el siguiente lunes. Entre ellos se encuentra Vania Ximena Orrego Cruz, pareja del mexicano Rubén Larios Cabadas, preso por las siete toneladas y media de clorhidrato de cocaína camufladas en bloques de carbón mezclados con piedra que se encontraron en un almacén ubicado en el distrito de Huanchaco, en agosto del 2014. Orrego, sin embargo, no se presentó a declarar esta tarde.

Estos testigos se suman a los diez que fueron citados para declarar el miércoles en el penal de Ancón 1, en Lima. Entre ellos estuvo presente Gladis Alva de León, esposa del ex congresista liberteño José León Rivera. Ella fue incluida en la lista de testigos debido a que alquiló su vivienda en Huanchaco a Rodrigo Torres ‘Lic’, presunto lugarteniente de la organización criminal que preparaba la droga para enviarla a Europa.

Tras la audiencia de hoy, fuentes de la fiscalía confirmaron que el trujillano Carlos Mendoza Rodríguez, uno de los cinco imputados en juicio, fue condenado a doce años de prisión en la audiencia del último martes. “El tribunal aprobó el acuerdo de conclusión anticipada suscrito entre el Ministerio Público y el abogado del acusado, quien aceptó los cargos”, indicaron las fuentes.

Según las investigaciones, Carlos Mendoza era acusado de constituir la empresa Alfa y Omega en complicidad con Rodrigo Torres ‘Lic’, actualmente prófugo. “Esta y otras empresas fueron constituidas para poder enviar la droga camuflada en carbón a Europa”, indicó otra fuente.

Los otros imputados en juicio son los mexicanos Rubén Larios Cabadas y Jhoseth Gutiérrez León, y los peruanos Néstor Herrera Villanueva y Luis Tinta Jara. Contra ellos el Ministerio Público solicita entre 15 y 18 años de prisión.

De acuerdo con las investigaciones, la droga incautada, valorizada en US$ 300 millones, pertenecía al cartel mexicano de Sinaloa. Este operó en Trujillo (La Libertad) desde el 2011, tres años antes de la operación Carbonero, y creó varias empresas de fachada para no despertar sospechas. Su objetivo era enviar la cocaína, de alta pureza, a España, Bélgica y otros países de Europa.

Por este mismo caso también están procesados con mandato de prisión preventiva, pero en calidad de no habidos, los mexicanos Marco Antonio Larios Díaz ‘Maki’ o ‘Divino’ y Rodrigo Torres ‘Lic’, y el estadounidense Nazario Delgado Haro ‘Nazcar’. Para ellos, sin embargo, “se reservará el juicio hasta que sean ubicados y detenidos”, indicó el Poder Judicial. La fiscalía solicita contra los dos primeros 31 años y 8 meses de prisión; mientras que para ‘Nazcar’, 18 años y 4 meses de cárcel.

El presunto cabecilla de esta organización criminal montada para operar en Trujillo era el mexicano ‘Maki’, quien está prófugo y figura en la lista de los delincuentes más buscados. El Ministerio del Interior (Mininter) ofrece una recompensa de S/ 50 mil para quien revele su paradero.

Según el boletín internacional de la DEA, ‘Maki’, además, sería el enlace entre el cartel de Sinaloa y narcotraficantes peruanos y colombianos. También sería parte de la organización criminal ‘Gripa’ y se encargaría de realizar embarques de droga y recogerlos en el país de destino, según el Mininter.

De acuerdo con el Ministerio Público, también participó del acopio de las más de siete toneladas de cocaína en Trujillo el colombiano José Elber Merchán Cortez ‘El Alcalde’. Este sujeto fue detenido en su país y era considerado como uno de los 50 narcos más buscados por la DEA en el mundo. Fue extraditado a Estados Unidos por otro caso.