ESPACIO CONTRATADO
Ya sea para asegurar el crecimiento de un niño o preparar alguno de los platos de nuestra gastronomía, la leche es una bebida protagónica en las cocinas peruanas. Según un reciente estudio de Kantar Worldpanel, el 89% de los hogares peruanos toma leche en el desayuno. A primera vista, ese porcentaje indica una buena costumbre nutritiva. Sin embargo, otra cifra presenta una realidad que exige atención: en el 45% de los hogares encuestados, distintos miembros de la familia dijeron sentir dolor estomacal, gases o náuseas después de consumir algún producto lácteo. Es decir, sufren intolerancia a la lactosa.
Aunque suene como el nombre de un trastorno, en realidad la intolerancia a la lactosa no es una enfermedad, es una condición natural del ser humano. Según diferentes estudios (de la Fundación Española del Aparato Digestivo y la Universidad de Sao Paulo, por ejemplo), alrededor del 75% de personas en el mundo tienen esa condición. El Perú no es la excepción, pues, según la investigación realizada por Kantar Worldpanel, millones de peruanos son intolerantes a la lactosa.
¿A qué se debe la intolerancia a la lactosa?
Esta condición tiene una razón genética: el ser humano produce en el intestino delgado una enzima llamada lactasa, la que se encarga de dividir la lactosa en glucosa y galactosa, facilitando la digestión. Sin embargo, los intolerantes a la lactosa no producen dicha enzima, lo que genera que al consumir productos lácteos, se presenten malestares como dolores estomacales, gases o nauseas.
El estudio de Kantar Worldpanel demuestra que los adultos sufren más intolerancia a la lactosa que los niños. El 71% de mujeres encuestadas aceptó que les cae mal la leche, sobre todo mujeres entre los 18 y 45 años de edad.
Ante esta realidad, los productos lácteos sin lactosa aparecen como aliados de la buena digestión. En el 2018, el 45% de los hogares peruanos ha comprado leche sin lactosa. Según el estudio, muchos peruanos aún no saben cuáles son los beneficios nutricionales de la leche sin lactosa ni conocen qué otros productos lácteos sin la presencia de lactosa hay en el mercado. Ahora es cuestión de informarnos mejor para poder disfrutar de los alimentos sin dolores ni malestares.