Selección peruana: ¿qué esperar de Kevin Quevedo y Gabriel Costa en los amistosos?

La selección de Gareca afronta los amistosos de setiembre contra Ecuador y Brasil sin su futbolista bandera, Paolo Guerrero. Su autoexclusión, la ausencia de un reemplazo de fuste y el estreno de Kevin Quevedo: respuestas para lo que viene.

Finales de marzo del 2020. Siete meses faltan para el inicio de las Eliminatorias a Qatar 2022. A Perú, a este Perú subcampeón de América al que no le sobra nada, hoy le falta el crack peruano más universal de los últimos 40 años: Paolo Guerrero. ¿Qué viene entonces?

-EL CASO GUERRERO-
Coincidamos en algo, ahora que se dice en voz baja y varios borran sus tuits: Paolo Guerrero es el centrodelantero peruano más influyente en la historia de la selección. Los argumentos son numéricos –39 goles con Perú–, futbolísticos –fue el más decisivo crack de la última Eliminatoria– y hasta sociológicos: en los últimos tres años, su figurita Panini fue el nuevo Bolognesi de las láminas Huascarán. Un héroe.

Es por eso que su decisión de autoexcluirse de la selección para los amistosos de setiembre contra Brasil y Ecuador se recibe desde la gravedad con que un general desiste de ir a combate. Precisamente por el tamaño de su influencia, uno espera que quien mejor entienda las consecuencias de una negativa a jugar por Perú sea él. “En este caso, necesitaba pedir permisos para estos dos juegos porque el Inter está peleando cosas importantes aquí. El club me esperó durante un momento difícil y tengo que ser agradecido”, dijo el lunes Paolo, desde Brasil, en el predio de su club. Luego ratificó: “Mi prioridad siempre será jugar, matar y dar la vida dentro del campo por mi país. Yo siempre quiero estar y ayudar”.

El Perú, que era ‘Guerrerista’ hasta hace poco en un 99,9%, es testigo del nacimiento de un nuevo movimiento: el antipaolismo. Era lógico, basados solo en lo que el delantero histórico genera. Y más lógico aún pensar ya en un reemplazo en serio: Guerrero no será eterno, aunque nos cueste. Ya hubo otro capitán que eligió jugar un partido sí y otro no. Todos sabemos las consecuencias.

Sobre Raúl Ruidíaz, el virtual '9' de Perú en la selección peruana para los amistosos contra Ecuador y Brasil, solo habría que repetir lo que todo el mundo sabe pero nadie escucha: es un goleador. En la 'U' hizo goles de todos los colores (completó 72 goles en toda competición, una media de 14 por cada año que jugó), fue goleador del Morelia (40 en dos temporadas), y ahora es crack en el Seattle Sounders: en 2018 anotó 13 goles en 16 partidos y este 2019 lleva 11 en 17 jugados. En casa y afuera. Con la selección, hasta ahora, no ha tenido más de 3 partidos de titular seguidos. Minutos en Eliminatorias, flashes en amistosos. Está en deuda, sí, pero es el goleador más fiable que tenemos. 

-EL CASO QUEVEDO-
¿Qué jugador es Kevin Quevedo, tras su primer llamado a la selección mayor? Por su tranco, extremo. Por su apetito, delantero. Por su intermitencia, promesa. Se pueden hacer compilados de Kevin, gifs para WhatsApp, pero difícilmente un video premium de 15 minutos con partidos donde haya sido claramente un crack. A su edad, solo por citar al potrillo más notable de los últimos 30 años que produjo Matute, Farfán ya era titular, goleador, campeón y jugaba en Europa.

Fue con Pablo Bengoechea, sí, que hizo cuatro goles en un partido y salió campeón en 2017, pero fue también con el ‘Profesor’ que fue ‘castigado’ y sentado en el banco. Aún así, Kevin Quevedo tiene ya más de 100 partidos con Alianza, es el mejor prospecto de su categoría –fue seguido de cerca por Ricardo Gareca en los Panamericanos, que lo quería mirar en un ambiente pesado como Videna– y es, en los últimos días, protagonista de las páginas de economía más que de las deportivas. Se habla más de su sueldo que de sus goles promedio. Se habla más de dónde va a jugar que de lo que está jugando hoy.

Nuestro apetito por buscar pósters para tanta pared vacía es el gran enemigo de Kevin Quevedo, esa joya por pulir que ahora convivirá en un vestuario mundialista con un Cueva, un Gallese, un Advíncula. En Videna, según pudo conocer Somos, hay una altísima expectativa. Más que por hacerle una huacha a Dani Alves o encarar a Thiago Silva, por saber cómo responde a la responsabilidad de ser, ya, un jugador adulto.

-EL CASO GABRIEL COSTA-
Es, sin duda, la gran sorpresa de la convocatoria. Gabriel Costa (20 partidos, ocho goles en 2019) es lo que varios analistas llaman ‘un llegador’, es decir, un atacante que en el papel nace por fuera y su apetito, absolutamente natural, lo jala siempre hacia la zona del 9. De hecho, el año pasado, su fantástica temporada en Cristal, llegó a las 26 anotaciones, que se transformaron en más de un millón de dólares, pagados por Colo Colo. Desde esa función –extremo– y ya conocidas las condiciones de un Carrillo o un Flores, incluso de un Polo y un Hurtado, la selección encuentra una opción más para jugar a como juega Perú, este Perú flexible que va por las bandas.

Además, el peruano-uruguayo tiene el bonus de ubicarse también en el espacio donde hoy Cueva es dueño sin condiciones. El año que ya está pasando sirvió para recuperar a Zambrano –un central–, destacar a Christofer Gonzales –un medio– y ahora un atacante –Costa–: tres por año ya sería más que una buena noticia, un notición. //

-LOS AMISTOSOS PARA AGENDAR-
JUEVES 05/09
Perú vs. Ecuador / Red Bull Arena,
Los Ángeles (Estados Unidos)
8:00 p.m. (Movistar Deportes y Latina)

MARTES 10/09
Perú vs. Brasil / United Airlines,
Los Ángeles (Estados Unidos)
10:00 p.m. (Movistar Deportes y Latina)

VIERNES 11/10
Uruguay vs. Perú / Centenario, Montevideo (Uruguay)

MARTES 15/10
Perú vs. Uruguay / Nacional, Lima (Perú)