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Rebeca Escribens: "Soy una mujer muy atípica" - 5

 

Rebeca Escribens inició su carrera como actriz. Ha hecho cine, teatro y telenovelas; ha sido productora y locutora radial en “Amiga, Madre, Mujer” y, desde su primera experiencia con “Utilísima” (2000), las circunstancias la llevaron a la conducción. «Siempre me he sentido capaz de hacer muchas cosas y he sido una mujer muy intrépida. Cuando se presenta la oportunidad y puedo asumir el reto, la tomo», enfatiza.

Desde noviembre del 2015 conduce la edición matutina de “América Espectáculos” y dedica el tiempo libre a su familia. Ver crecer a sus hijos en su prioridad. Por eso, Rebeca elige cuidadosamente sus compromisos profesionales: este año participa en un proyecto cinematográfico para rodar una comedia junto a Diego Bertie, y alista baterías para “Mujeres sin filtro”, el programa anunciado por América TV,  donde compartirá la conducción con Gianella Neyra, Katia Condos y Almendra Gomelsky.  

Siempre intrépida, locuaz y, sobre todo, directa, Rebeca asegura no temerle a las canas ni a las arrugas. Duerme sin remordimientos, aunque olvide ponerse crema en el cutis; lee a Benedetti, Ribeyro y Neruda; y ve, por enésima vez,  “Serendipity, señales de amor” y “Nothinghill”, siempre en compañía de su esposo. Si Rebeca tiene un lema es ver el lado divertido de la vida. 

En la conducción Rebeca Escribens haces gala de un agudo sentido del humor ¿Siempre eres así?
Soy como soy.  Me gusta estar de buen humor, reírme, entrar rápido en confianza, romper hielos. Me incomodan las formalidades, los protocolos me parecen aburridos. Respeto las reglas, pero si puedo salirme en algún momento de ellas, sin que cause problemas, lo hago. Soy una persona tranquila. No me gustan los conflictos y vivo tratando de reír siempre.

En la conducción de “América Espectáculos” edición matutina,  ¿qué ha sido difícil?

En realidad,  no hay nada difícil. Estoy en una etapa de mi vida en que disfruto de las cosas. El horario es perfecto porque me permite atender a mi familia. En el 2015 decidí dedicar la mayor parte de mi tiempo a mi segundo hijo, Thiago [7], y por eso traté de elegir propuestas que no ocuparan gran parte del día.  Quería sentarme todas las tardes con él para crearle el hábito de las tareas escolares y ayudarlo en sus cosas personales. Diego [de 22 años], el mayor,  es arquitecto y abrirá sus alas en cualquier momento.   

Fuiste mamá a los 17 y a los 32 años ¿Qué lecciones te dejó cada una de estas etapas?

Son experiencias distintas. A los 17 me enfrentaba a la vida y la llegada de Diego significó el empoderamiento de Rebeca como mujer ante el mundo. Cuando eres joven también eres más impulsiva, intrépida y no tienes muchos miedos. Estos aparecen en la medida que creces. Thiago, en cambio, me encuentra más cuajada y, contrariamente, más insegura. 

¿Por qué?
Es un asunto hormonal,  un ‘no sé qué pasa’. De pronto vivimos pendientes de que se vaya a caer, asfixiar. Con Diego todo fluyó sin miedos. 

¿Cómo engríes a tus hijos?
Me encanta cocinar, mi especialidad  es la comida criolla. Además, es una buena razón para juntar a mis dos mundos, Diego y Thiago.

Tu tuviste una relación cercana con tu abuela paterna, ¿qué aprendiste de ella? 
La tuve porque viví con ella. Se llamaba Elsa, pero le decía Pitita. Ella fue una mujer atípica para su época, con la lisura en la punta de la lengua, audaz, decidida, fuerte, ocurrente. 

¿Tu truco de belleza?

Soy una mujer muy atípica. Me olvido, la mayoría de las veces, de ponerme crema en la cara y humectante en el cuerpo porque no estoy pendiente de esas cosas. No me preguntes por qué.  A mis 39 años, belleza significa sentirte bien con lo que haces, dices y sientes, y qué hago con eso, cómo me relaciono con mi gente, mis hijos, mis amigos, mi trabajo o cuando manejo. La belleza es paz, tranquilidad. Cómo me veo es una pregunta que dejé de hacerme hace tiempo. 

Has recurrido a la cirugía estética.
En el 2002 puse mis pechos en su sitio y me hice la liposucción y, desde entonces, nada más. En el 2012 me salió un nódulo en el pecho y, aunque no fue nada grave, fue una experiencia difícil porque sé perfectamente lo que pasa cuando hay un caso de cáncer en la familia. Pasé por eso hace 16 años con mi mamá.  No tengo miedo a volverme mayor ni a las arrugas ni a las canas. Tengo miedo a las enfermedades que pueden aparecer.

¿Cuál es el consejo que más agradeces?
Mi madre me dijo antes de morir que buscara la felicidad y paz dentro de mí. ¡Solo así podría llegar a ser feliz con alguien! Y mi padre me sigue diciendo que ¡por si acaso no vivo en una burbuja! 

¿Y el amor de tu vida?
¡Yo, mis hijos y mi esposo! 

Agradecimientos: 

Fotos: Rafo Iparraguirre
Directores de Moda y Stylists: Antonio Choy Kay & Gerardo Larrea
Producción: Elefante Producciones
Maquillaje y Peinado: Sonia Soria
Asistente de Foto: César Silva
Asistentes de Producción: Bryan Polo  para Elefante Producciones
Agradecimiento: Hotel BTH Hotel



 

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