
Rosita es una perrita de aproximadamente 3 a 4 años que fue atropellada en la zona de Santa Rosa, camino a Canta. A raíz del accidente, quedó con una discapacidad que hoy le impide controlar esfínteres y la obliga a desplazarse con ayuda de una silla de ruedas.
Su caso llegó hasta Canadá, donde una persona se comprometió a cubrir los gastos de su rescate y tratamiento.

Con esa promesa, el albergue aceptó hacerse cargo de Rosita. Sin embargo, poco después de asumir la responsabilidad, la persona que ofreció apoyo desapareció, dejando al albergue a solas frente a una situación crítica.
Con el tiempo, y debido a la falta de recursos, la silla de ruedas de Rosita se deterioró, obligándola a arrastrarse y provocando heridas graves en su patita trasera.
El dolor y el estrés han llevado a Rosita a autolesionarse, mordiéndose la extremidad afectada. Hoy existe un serio riesgo de que pierda la pata si no recibe atención médica urgente.
¿Cuál es el objetivo de su tratamiento?
- Detener el avance de las heridas y la autolesión
- Evitar la amputación de la extremidad
- Controlar infecciones sistémicas (como ehrlichia)
- Estabilizar su salud y brindarle calidad de vida
La vida de Rosita aún puede mejorar si se logra reunir el monto necesario para sus exámenes, medicinas y tratamiento. Esto no solo podría evitar que pierda una de sus extremidades, sino también brindarle calidad de vida.
Por eso, WUF está recaudando fondos a través de Club WUF para contribuir con la ayuda a este caso social.
Si deseas ayudar, puedes afiliarte a cualquiera de los planes de Club WUF (todos los nuevos padrinos y los que realicen un upgrade a su plan hasta el viernes 20 de junio, estarán contribuyendo directamente con este caso).
También puedes donar a través del Yape oficial de WUF (915 169 875) con el asunto “Fuerza Rosita”.