El exministro de Economía y Finanzas y presidente del Consejo Privado de Competitividad (CPC), David Tuesta, expuso durante el tercer día del CADE Ejecutivos 2022 sus reflexiones sobre cómo la ciudadanía puede lograr un Estado más eficiente. En esta entrevista detalla cuáles son las acciones que realiza desde la organización que lidera y propone opciones para poder reactivar las obras paralizadas.
—Usted participó durante el tercer día del CADE Ejecutivos 2022 en un panel que reflexiona sobre cómo tener un Estado más eficiente. ¿Cuáles son los retos que tenemos?
Hemos trabajado en tres ejes: el eje de instituciones democráticas, el eje del Estado y en el eje de inversiones para el progreso. Hemos trabajado de forma conjunta no solamente como CPC, sino hemos hecho un trabajo colaborativo entre los principales ‘think tanks’ en Perú, trabajando en temas de política pública porque creemos que en estos momentos necesitamos las propuestas y las visiones de todos. Entonces uno de los grandes problemas es el de la obra pública y la obra pública que no llega a la gente, que terminan rodeando el paisaje con obras paralizadas que terminan siendo cicatrices muy profundas, me refiero en la esperanza del progreso. Aquí se quiere atacar a dos problemas en particular: el tema de que los presupuestos para proyectos de los gobiernos subnacionales están enfocados en mini proyectos, proyectos chiquititos, improductivos en muchos casos, y algunas veces en unos casos anecdóticos, como un parque para dinosaurios o una piscina temperada donde no hay agua y desagüe; o sea, en cosas absurdas y dejan de lado aquellos proyectos de alto impacto o porque no pueden o porque no tienen las capacidades.
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—Hay una falta de planificación.
Falta gestión. Faltan capacidades. No se puede dejar al ciudadano como víctima de una descentralización mal hecha y de autoridades que no saben ejecutar las obras. Entonces estamos proponiendo la integración de todos los proyectos de alto impacto y que sean ejecutados por una unidad ejecutora o regional o por la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) utilizando las mejores prácticas internacionales, con un esquema de gatillos. Es decir, para aquellas regiones o gobiernos subnacionales que tienen los niveles más bajos de capacidad de gestión, que no están ejecutando nada, estas pasan primero a una unidad ejecutora regional especializada para hacerlos integrar. Pero si no hay estas capacidades a nivel regional, entonces pasaría a que lo haga la ARCC. Es tratar de respetar la importancia de que una región, un gobierno subnacional lo haga, pero si claramente hay casos en que no va a hacerse de ninguna manera entonces no se puede dejar de víctimas a los ciudadanos.
—En esa línea, estamos cerca de un cambio de autoridades regionales y locales, ¿cómo pasar de la propuesta a la acción?
En el CPC hemos trabajado una plataforma de innovación en políticas públicas que se llama Data para la acción que ya ha dado sus primeros frutos con Arequipa. Hemos venido trabajando todos estos meses junto a la sociedad civil para que se identifique con los proyectos, para que sepa con nombre y apellido cuáles son los 10 proyectos, 15 proyectos que le cambian la vida, y que estén detrás de la autoridad como guardianes de la obra para que se haga. A través de la mesa de la concertación para la lucha contra la pobreza de Arequipa se ha logrado la firma del compromiso del alcalde electo Víctor Hugo Ramírez de que van a priorizar estas obras de alto impacto, alcantarillado, colegios antes de parques para los dinosaurios. Ese es su rol y ese es el rol que debería entender, pero nos gusta que una autoridad quiera rendir cuentas, eso ya es un hito. Vamos a seguir ahora con Puno con Apurímac y vamos a seguir incorporando regiones, pero esto no es un trabajo solo del CPC, esto requiere el trabajo de más gente. Esta es una trocha para empezar a que las obras se hagan, pero acá se necesitan más de este tipo de plataformas o integrarlas, no para que se concreten las obras para que el ciudadano vea y para que por otro lado no estén diciendo que el modelo no sirve, que hay que cambiar la Constitución. No. Este es un tema de gestión, entonces esto es una beta que hay que impulsar.
—Julio Velarde, presidente del Banco Central de Reserva, comentó ayer sobre el efecto multiplicador de la inversión pública en la economía. ¿Cómo llamar consciencia de que necesitamos inversión más eficiente y rápida?
Ese es un punto muy relevante porque estamos en un clima de incertidumbre política. Tenemos una incertidumbre política estructural desde hace algún tiempo que nos viene arrojando elecciones fraccionadas, donde es difícil generar gobiernos para impulsar las cosas. Ahora tenemos malas señales en cómo generar la inversión privada. No sé cuánto creceremos, si 3%, 2,5% o 2,7%, esta fortaleza es lo fiscal, la confianza que todavía nos siguen teniendo desde afuera a que las cosas se vayan haciendo bien. Pero el problema está no solamente en la economía, está en la política la política que comulga con la economía y hemos visto el deterioro del apoyo que tiene la democracia en el país. La gente en el Perú se auto califica como el [país] más corrupto de Latinoamérica, entonces es bien difícil tratar de tener esos consensos y tratar de generar ese espacio de avance. Por eso que es muy importante empezar a generar acciones para que estas políticas públicas que no se hacen se empiecen a concretar. Creo que en el CADE, en estos días de reflexión, ha venido quedando mucho más claro que lo público tiene que ser tarea no solamente de los políticos, sino tiene que ser tarea de todos los peruanos de la sociedad y que tienen que involucrarse porque si los políticos no hacen lo que tienen que hacer, tenemos que estar detrás de ellos para que se haga.
—Ayer escuchábamos al ministro Kurt Burneo hablando de cómo todavía no se puede ejecutar el plan Impulso Perú. ¿Cómo ve usted que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) busque un plan reactivador tan dependiente del Congreso?
Me parece muy bien que haya un plan. Cuando uno revisa el plan, hay acciones muy buenas. Pero claro, está el tema de que depende mucho de la política. Hay que entender que a veces es un tema de gestión. De las 36 propuestas que se han dado, yo hubiera preferido que se presente un plan Reactiva Perú con tres leyes, con tres normas de cambios, nada más. No estamos para paquetes. No hay un escenario para que te aprueben esta cantidad de normas. Uno debería ir a lo concreto, que no genere cuestiones o conflictos con los congresistas y que estos lo saquen. Creo que el plan tiene buenas intenciones, pero lamentablemente se pierde en la cantidad de propuestas que ha presentado.
Hay que apoyar al ministro, que está haciendo los esfuerzos. Hay que apoyar su oposición a la ley [que restringe] la tercerización. Más allá de que el MEF firmara el cheque para Petro-Perú, es interesante ver su visión respecto a lo que significa y respecto a futuro cómo las cosas deben cambiar. Entonces hay que seguir apoyando más allá que el Gobierno que está detrás de él no es el mejor compañero.
—Se confía mucho en recuperar el monto destinado para salvar a Petro-Perú, pero tomando en cuenta la situación del país, en que la recaudación no va a ser la mejor, ¿podremos superar la contingencia fiscal que se avecina?
Lo central es que Petro-Perú nombre un directorio independiente. Sin eso es imposible que haya rendición de cuentas. Yo no he escuchado nada al respecto. Creo que la mejor medida para asegurar una probabilidad de éxito, de viabilidad en el corto plazo, es tener un directorio independiente, una junta independiente. Eso no hay. Eso debería ser el principal compromiso y la primera muestra de transparencia, que se deje de elegir amigotes, familiares, y que se elija a los que tienen que estar. Hasta que no vea eso, no veo que sea viable.
—Hemos tenido tres días en los que se ha llamado a la acción no solo del público, sino también del privado. Del lado del sector privado, ¿qué se puede hacer?
Creo que el sector privado tiene una voz y tiene que decir cuando las cosas no van bien, pero también está haciendo el mayor esfuerzo en el peor clima de incertidumbre para intentar producir, dar empleo y para mantener las inversiones vigentes. Que yo sepa, ninguna empresa privada se ha ido, están acá poniendo el pecho. Otra cosa es decir “yo voy a hacer la inversión a futuro ahora”, eso es más difícil de contestar. Creo que están en situación de espera para continuar con esos planes de expansión grandes, potentes, porque requiere esta seguridad jurídica que entra en entredicho. Los mensajes o amenazas no juegan a favor. Ya están haciendo su trabajo.
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