Faber-Castell Perú, una historia de más de cinco décadas

El año pasado, la marca Faber-Castell cumplió 50 años en el Perú. Con una cobertura total a nivel nacional, el emporio de lapices y productos ha logrado tener un crecimiento importante en ventas en el 2015. 

Según reporta Fernando Cabrera, gerente general de Faber-Castell Perú, el año pasado facturaron S/ 225 millones, lo que representó para ellos un crecimiento de 3,5%

“Nosotros invertimos hasta US$3 millones al año en renovar equipos y mejorar el ambiente laboral. Tenemos que renovar el equipo de las máquinas inyectoras porque necesitamos máquinas más eficientes, que sean más rápidas”, refiere Cabrera.

En esa línea, destaca el trabajo de sus colaboradores."50 años de éxito han sido gracias a la gente que ha apoyado la marca, tenemos trabajadores en la empresa que tienen más de 35 años", dice.

LA HISTORIA
Surquillo fue el distrito que vio nacer a Faber- Castell Perú. En esta pequeña planta, cinco trabajadores fabricaron el primer bolígrafo de la marca, el 031, que hasta ahora forma parte de su surtido portafolio. 

Hoy en la fábrica ubicada en la zona industrial de Ate, más de 900 trabajadores producen anualmente más de 500 millones de unidades, entre bolígrafos, marcadores y otros productos. “La empresa tiene que continuar, ha durado 8 generaciones”, comenta Cabrera.

¿Será posible? Como refiere el gerente general, para él la fortaleza de la marca está en su constitución. “La familia Faber-Castell no está pensando en el resultado de este año o del próximo, está pensando en los resultados de  acá a 5, 20,30, años. Ellos manejan las proyecciones a largo plazo porque no hay presión, no existe el temor de que un consejo los va a sacar”, agrega.

Además señala que Faber-Castell no es solo una empresa, sino es una familia que pone en juego su apellido.  “Es su nombre, es su apellido”, reafirma, tras manifestar que esto explica porque la fabricación del molde de un producto puede demorar hasta 8 meses. "Es complicado", dice. 

EN CIFRAS
Durante los últimos años, Faber-Castell ha crecido por encima del PBI peruano, sin embargo, este año su crecimiento será moderado. “Nuestra tendencia, gracias a las exportaciones, siempre ha estado entre 9% y 10%, la meta nuestra es crecer como mínimo en 10%, pero este año esperamos un crecimiento más realista de 6,5%”, explica.

“Venezuela el año pasado no nos compró nada. En Brasil hubo una disminución, igual en Argentina, donde influyó la incertidumbre de las elecciones. Esos efectos de la exportación ,sobre todo tomando en cuenta que el 30% de nuestra facturación viene el mercado internacional, afecta”, agrega.

Pese a que el año pasado el crecimiento fue menor al esperado, la rentabilidad de la empresa se habría mantenido. “Hemos ganado lo mismo porque también hemos asumido parte del costo. No hemos podido incrementar los precios como debimos haberlo hecho por un tema de competencia. Preveíamos crecer un 5,6%”, señala Cabrera.

Cabe recordar que la preventa, que se realizó entre octubre y diciembre pasado, y la campaña escolar, que contempló los primeros cuatro meses del 2015, representó para ellos el 40% y 37% de sus ventas respectivamente.