La hazaña de Colón cambió la historia de América y España abriendo las puertas a una nueva era planetaria. Allí surgió la hispanidad, con una inmensa comunidad que comparte lengua, historia y cultura.
España es hoy nuestro gran aliado en la Unión Europea. Nos apoyó decididamente para lograr el TLC con dicha comunidad y la exención de la visa Shengen para nuestros connacionales. Al entregarle mis credenciales, el rey Felipe VI ratificó su compromiso para impulsar nuestro ingreso a la OCDE.
La inversión española es la segunda más importante, con un acumulado de 20 mil millones de dólares en rubros no extractivos como energía, telecomunicaciones, infraestructura y servicios. La apuesta más reciente es el Anillo Vial Periférico de Lima: una inversión de 3,400 millones de dólares, cercana a la del megapuerto de Chancay.
La migración enriquece nuestras relaciones. Nuestra comunidad en España bordea el medio millón de personas, vínculo vivo que multiplica convergencias y oportunidades. Más de 400 restaurantes peruanos, mayormente concentrados en Madrid y Barcelona, lo demuestran. A ello se suman miles de profesionales en el campo de la salud, la ingeniería o las leyes que han logrado insertarse exitosamente.
Pero, también hay desafíos. Uno de ellos son nuestras longevas controversias judiciales y arbitrajes con empresas españolas. Urge una visión pragmática que, sin menoscabar nuestros intereses, procure una solución pronta a esas diferencias, para alentar mayores inversiones.
Otra tarea pendiente es el convenio para evitar la doble tributación. Los países latinoamericanos tienen este acuerdo con España, excepto Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua y Perú. Ello disminuye nuestra competitividad para nuevas inversiones. El convenio favorecerá también la internacionalización de empresas peruanas como las que ya tenemos en España: Alicorp, AJE Group, Kiwoko, Vistony Group o Andino Global, por ejemplo.
El próximo año Arequipa será sede del X Congreso Internacional de la Lengua Española, con lo cual nuestros vínculos seguirán fortaleciéndose. Como bien decía el poeta y dramaturgo virreinal peruano Francisco del Castillo, sobre nuestro prolífico mestizaje:
“Si de distintos licores / dos vasos mezclas, es cierto / que el deshacer su mixtión / es un imposible intento”.