El mundo entero ha celebrado con servicios religiosos el tercer aniversario del armisticio que puso fin a la gran guerra. En Londres la ceremonia alcanzó especial relieve. Poco antes de las 11:00 de la mañana centenares de miles de personas llenaban las calles y entonaron “¡Oh, Dios, ayuda nuestra en tiempos pasados!”. A las 11:00 en punto se izaron las banderas a media asta y todas las cabezas se descubrieron. El silencio era impactante, total. Dos minutos después las bandas de música rompieron a tocar “Dios Salve al Rey”.
H.L.M.