El extraordinario homenaje que al inmortal autor de las “Tradiciones peruanas”, don Ricardo Palma, le ofreció anoche en los salones de la legación argentina el ministro plenipotenciario Roberto Levillier alcanzó las más altas cumbres. No se omitió ningún detalle. La entrada estaba guardada por cuatro alabarderos. En los salones de repostería se saboreaban los refrescos y las pastas preparados en los conventos, como en los viejos y espléndidos días de los grandes saraos limeños. Roberto Levillier se multiplicó en gentileza y cortesía.
H.L.M.