Con llave de oro han culminado los carnavales de 1923, con la gran batalla de flores que tuvo lugar en el Paseo Colón, a la cual concurrió toda Lima, sin distingos sociales. Brilló la belleza limeña representada por la encantadora y gentilísima Clotilde Chiarella Fuller, Clotilde I. La ciudad vivió entre flores, serpentinas, confetis, chisguetes, lazos de amor y otras florituras que hicieron las delicias de las gentes. El recorrido de la reina en un hermoso carro alegórico fue triunfal. Se jugó de manera ponderada y culta. En la noche la iluminación general deslumbró.
H.L.M.