Se vienen ejecutando obras en muchas calles de la ciudad. El suelo y el subsuelo de nuestra capital están profundamente contaminados por las aguas de albañal que se infiltran en muchas zonas como consecuencia del mal estado de las alcantarillas. Por esta razón, al removerse los terrenos, hay que tomar precauciones sanitarias, pues esa tierra al exponerse al sol se seca muy pronto y se convierte en polvo malsano que produce mucho daño no solo al aspirarse, sino también porque se deposita en las sustancias alimenticias de los mercados.
H.L.M.