
A lo largo de los años, el Perú ha sufrido muchas deficiencias en su sistema educativo, ya sea por proyectos sin terminar, como las escuelas del bicentenario que debían ser entregadas en el 2024, o por un sistema educativo oxidado para un Perú que hoy en día cuenta con 8,5 millones de estudiantes, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Gracias al Ministerio de Educación (Minedu), ya conocemos el calendario escolar del 2025, en el que se ha decidido reducir cinco días lectivos, lo que afecta principalmente a los colegios públicos. Esta medida puede impactar negativamente el tiempo educativo que necesitan muchos estudiantes.
El lugar de estudio es otro factor muy importante a considerar. El último informe del Minedu revela que un 46% de los colegios deberían haber sido demolidos debido a su estado crítico. Cabe resaltar que, en el 2024, el sector educación lideró la ejecución presupuestal con un récord del 93,6%. Sin embargo, la brecha en infraestructura educativa se incrementó de S/63.000 millones en el 2014 a S/164.000 millones en el 2024, según el Minedu.
A inicios del 2025, la situación educativa en el Perú sigue siendo insuficiente, especialmente en las zonas rurales. Es crucial que el Gobierno Peruano no solo se limite a promesas acompañadas de proyectos con tiempo indefinido, sino que tome acciones concretas. La formación académica es una de las bases para un Perú más próspero. Debemos asegurar que los estudiantes tengan acceso a una educación de calidad en ambientes seguros y adecuados, lejos de la delincuencia en las calles. Solo así podremos enfrentar los desafíos actuales y futuros, construyendo un país donde la educación sea el pilar fundamental del progreso.