
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa transmitida por vía aérea y producida por la bacteria ‘Mycobacterium tuberculosis’. Se estima que un cuarto de la población mundial está infectado y el Perú ocupa el segundo lugar en Latinoamérica con mayor número de casos de esta enfermedad.
Sabemos hace mucho la combinación de medicamentos que curan la enfermedad, un esquema que es muy efectivo y gratuito en el Perú. Entonces, ¿por qué seguimos teniendo tantos casos? El problema está en que los medicamentos se deben aplicar por seis meses, en el mejor de los casos, para asegurar la eliminación de la infección.
El problema no radica en la falta de medicamentos, sino en las barreras que enfrentan los pacientes. Frecuentemente, ellos tienen que dejar sus obligaciones –como el trabajo o los estudios– para seguir con el tratamiento, y destinar recursos al transporte y a una mejor alimentación, mientras lidian con los efectos adversos del tratamiento.
Es fundamental educar acerca del origen de la enfermedad, las medidas de prevención y los síntomas. Pero más importante aún es comprender que todos estamos propensos de contraerla, y que su prevalencia se relaciona con dificultades en el acceso a los servicios de salud y tratamiento.
Por lo tanto, es oportuna una revaluación de las políticas públicas, de manera que se adopte una visión que reconozca los determinantes sociales de la salud. Y es necesario sensibilizar a la población para modificar las percepciones y reducir los estigmas asociados con esta enfermedad.