La bancada Concertación Parlamentaria está integrada por seis legislador. (Foto: Mario Zapata / GEC / Video: Canal).
La bancada Concertación Parlamentaria está integrada por seis legislador. (Foto: Mario Zapata / GEC / Video: Canal).
Josefina Miró Quesada

“Concertar”: ponerse de acuerdo en algo. Según la Real Academia de la Lengua Española (RAE): “traer a identidad de fines o propósitos cosas diversas o intenciones diferentes”. Encaja con el desafío de Concertación Parlamentaria. Las diferencias de sus integrantes saltan a la vista. ¿Qué une a un pastor ex apepecista, una ex fujimorista, un ex frenteamplista y tres ex ‘ppkausas’? Además de los beneficios congresales de agruparse -más asesores, una oficina y la posibilidad de integrar o presidir una comisión parlamentaria- ensayamos otra respuesta: la discrepancia.

El Comercio buscó a cada uno de ellos, a días de ser presentados ante el Congreso, para entrevistarlos e identificar el ideario que comparten. Cinco de ellos accedieron a hablar. Cuatro cumplieron el formato sugerido: responder unas preguntas del Test de Nolan -una encuesta para conocer su posicionamiento ideológico- y conversar sobre los proyectos de ley que han presentado. El quinto rechazó la primera parte y dejó a medias la entrevista. Confirmamos luego que el congresista Julio Rosas es el único parlamentario que no ha presentado proyecto de ley alguno sobre el que conversar. Publicamos esa . Los últimos dos, Marita Herrera y Pedro Olaechea, rechazaron el pedido.

De libertades civiles y económicas
“Son cinco conservadores con ideas muy diferentes de muchas cosas, pero hay varios consensos en el tema de familia y vida”. Así describió el politólogo la entonces conformación de la bancada Acción Republicana. Por esas fechas, eran los mismos que Concertación Parlamentaria, pero sin Juan Sheput y Gilbert Violeta.

“Vamos a respetar la vida y la dignidad humana, los derechos humanos y las libertades”, dijo el pastor Rosas cuando presentó el 20 de marzo de este año a esta bancada al Congreso. Anunció que era la unión de los grupos “Acción Republicana” y “Contigo”, sin la cuota de género del grupo: Marita Herrera, ex fujimorista y ex “avenger”, que, siendo parte del primer grupo, recién fue reintegrada tres días después.

El documento de inscripción señala que es la unión entre "Acción Republicana" y "Contigo", pero no presenta la firma de la congresista Marita Herrera. Ella se integró tres días después.
El documento de inscripción señala que es la unión entre "Acción Republicana" y "Contigo", pero no presenta la firma de la congresista Marita Herrera. Ella se integró tres días después.

El discurso en el Congreso a favor de los derechos humanos parecía progresista. Pero no lo era. “Compartimos valores morales cristianos; pero no quiero decir cristianos porque Gilbert es liberal…”, sostuvo Heresi. Sin querer decirlo, lo dijo. Violeta es el liberal del grupo. Está convencido de que el Estado no tiene por qué meterse en la vida privada de las personas, que debe ser firmemente laico -a diferencia de Sheput que sí cree que el Estado debe financiar a las iglesias-, y que las cuotas a favor de colectivos discriminados son necesarias. Heresi y Castro, en cambio, creen que son contrarias a “la igualdad ante la ley”, mientras que Sheput considera que no debe imponerse nada, sino generarse incentivos para integrar a tales grupos a la sociedad.

“Yo creo en el feminismo, pero también en la meritocracia”, dice Heresi, como si fueren excluyentes. Sostiene creer en la igualdad de oportunidades entre ambos géneros, pero se cuida en escoger las palabras cuando habla del tema: “Sí, soy aliado [del feminismo], pero sin extremismos”, señala con énfasis en lo último. Quien también reconoció ser “aliado” es Jorge Castro, aunque algunas de sus frases prueban lo contrario: “Yo no tengo ningún problema con la mujer, al contrario, yo las adoro”, dijo entre risas.

Dentro de estas divergencias, los más alineados -económicamente hablando- son los tres congresistas del ex partido ‘Peruanos Por el Kambio’: Sheput, Violeta y Heresi, que tienen un interés afín en la formalización del mercado laboral. “Flexibilizar un punto más de lo actual, pero tampoco un mercado libre de negociación de fuerza laboral”, precisa Violeta. Sheput coincide, pero su preocupación se centra en la seguridad social: “Es una bomba de tiempo; a este paso, todos serán Pensión 65”.

El tránsito de los integrantes de Concertación Parlamentaria por distintas bancadas.
El tránsito de los integrantes de Concertación Parlamentaria por distintas bancadas.

Disidente Amplio
¿Qué explica la presencia de Castro en la entonces Acción Republicana?, se le preguntó a Dargent a inicios del año. “Así como reconocemos una izquierda bien progresista en temas de libertad sexual, igualdad, hay otra a la que le da rabia eso, y dicen que eso lo aparta del pueblo, son trogloditas en potencia. No conozco a Castro, pero no me sorprendería que no tenga problemas con la agenda más conservadora del pastor Rosas”, sostuvo.

Castro es el que más desentona en un grupo donde la mayoría está a su extrema derecha. Aun con esas diferencias, confía en que comparte algo con sus colegas: “la lucha anticorrupción”, dice (porque ¿quién estaría en contra?). El ex congresista del Frente Amplio se percibe a sí mismo como un digno representante de Tacna. 

La mayoría de sus proyectos “declarativos” están dirigidos a satisfacer los intereses de los tacneños. Está orgulloso de sus raíces y se reconoce como un patriotero. Quizás demasiado. “Antes el peruano aunque sea vendía caramelos en la esquina. Ahora han sido desplazados por los venezolanos. Como las chiquitas son más bonitas, la gente les aporta”, cuenta sin reparos.

Castro viene a la entrevista con su asistente, Erika Cancino. Ambos fueron denunciados por cobrar diezmos a una ex trabajadora de su despacho. Cancino interviene cuando empieza el titubeo o las muletillas del congresista para recordarle las iniciativas de ley que ha presentado.

Aquel día, el congresista llevó a un grupo de etnocaceristas al Congreso. Fueron a presentar un manifiesto sobre la lucha anticorrupción. Consultado por este incidente, respondió: “Vienen a solicitar que seamos su portavoz, ¿le preocupa?”. Ya lo había hecho antes, en octubre del año pasado (ver video). No tiene problemas en aceptar que visita a Antauro Humala en la cárcel. “Yo he conversado varias veces. La conversación ha sido como dos meses atrás. No es que nos hayamos opuesto a la presencia de venezolanos. Es que ya no encuentro trabajo y en eso coincidimos en que el trabajo debe ser primero para los peruanos”, dice preocupado.

En una entrevista a , Antauro lo describe como su "amigo y compatriota" y señala que ahora representa al Frente Patriótico y que es su portavoz. "Ahora me ha invitado a la cárcel para que vaya a conversar porque sí me tiene aprecio. Sí hay cosas que hay que hacer radical, no con el fusil matando gente, pero hay que ser duro. Este país es complicado", comentó Castro.

La superioridad de la “raza cobriza” no la comparte, pero tampoco le teme al discurso. Asegura que “irá bajando el tono”. Algunos de los colegas de la bancada desconocen de estas andanzas, pero él está seguro de que “le van a dar la venia”. A diferencia de ellos, él sí está convencido de que debe limitarse la migración porque están “desplazando socialmente a los peruanos”.

Los siete congresistas se encuentran dispersos en el espectro ideológico. Unos se encuentran más juntos que otros. Y otros están sólidamente asentados a la orilla el uno del otro. ¿Qué hace un liberal con un estatista que condena la llegada de venezolanos y hasta practica un discurso xenófobo? ¿Qué hace con un pastor evangélico? ¿Qué hace un empresario y una ex fujimorista con un patriotero afín al etnocacerismo? No lo sabemos. Quizás, solo política.

Si quiere, estimado lector, conocer su propio posicionamiento ideológico, ponemos a su disposición una adaptación del test de Nolan: