Redacción EC

No cabe duda que tomar se ha convertido en una práctica diaria para millones de personas, pues ya sea para luchar contra el sueño, acelerar el metabolismo o simplemente porque les gusta su sabor. No obstante, esta popular bebida podría causar problemas a la salud siempre y cuando no se sigan las recomendaciones de los especialistas, la cual generan debates. En la siguiente nota, te contamos todos los detalles.

¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DE TOMAR CAFÉ SIN AZÚCAR?

Según el portal La Tienda del Café, tomar café sin azúcar todos los días contiene múltiples beneficios que ayudan al organismo. Estos son:

  • Aumenta la memoria.
  • Previene la caries.
  • Ayuda al funcionamiento del estómago.
  • Previene enfermedades de hígado.
  • Aumenta el metabolismo y ayuda a perder peso.
  • Previene el alzhéimer y la demencia.
  • Mantiene el corazón sano.
  • Evita la diabetes tipo 2.
  • Ayuda a prevenir el cáncer.
  • Aporta antioxidantes.
  • Disminuye la celulitis.

Mientras que consumir café con azúcar podría traer lo siguiente:

  • Insomnio.
  • Ansiedad y síndrome de abstinencia.
  • Agitación.
  • Estrés.
  • Efectos cardíacos.

Es importante mencionar que la cafeína no se almacena en el torrente sanguíneo ni se queda en el organismo ya que esta sale expulsada del cuerpo humano a través de la orina luego de varias horas de haber sido bebido, según MedlinePlus de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

¿CUÁNTO SE DEBE CONSUMIR DE CAFÉ?

De acuerdo con los especialistas, se recomienda beber entre 3 y 5 tazas al día en caso que no pasen los 400 mg diarios de cafeína. Por lo que corresponde al tipo y la preparación del café, se sugiere seleccionar un producto de calidad, orgánico y de comercio justo, con la finalidad de que garantice un buen proceso de cultivo, recolección y tostado.

¿CÓMO SE DEBE TOMAR EL CAFÉ FRÍO O CALIENTE?

La elección entre tomar café frío o caliente es una cuestión de preferencia personal, pero desde un punto de vista nutricional, el café caliente tiene una ligera ventaja. Según Álvaro Díaz, nutricionista en Bilbao, el café caliente mantiene mejor los beneficios del propio café. Esto se debe a que los polifenoles y otros compuestos bioactivos no se diluyen como sucede cuando el café se enfría con hielo. Por tanto, el café caliente ofrece una mayor concentración de estas sustancias beneficiosas.

Sin embargo, es importante aclarar que los beneficios del café no se pierden por completo cuando se consume frío. Aunque algunos compuestos pueden diluirse, los efectos antioxidantes, vasodilatadores, antiinflamatorios y en la flora intestinal siguen presentes. La diferencia radica en que la composición y variedad de estos compuestos pueden ser menos efectivas en el café frío en comparación con el caliente.

Otro mito común es que el café frío contiene más cafeína y, por lo tanto, activa más que el café caliente. Álvaro Díaz desmiente este mito, explicando que no existe una relación directa entre la temperatura del café y su contenido de cafeína. La cantidad de cafeína depende más del tipo de café y del método de preparación que de la temperatura a la que se consume.