

Escucha la noticia
“Locos de amor: mi primer amor”: película peruana es un canto colorido al amor adolescente en el Mes del Orgullo LGBT
Resumen generado por Inteligencia Artificial
Función exclusiva para usuarios registrados y suscriptores.
Resume las noticias y mantente informado sin interrupciones.
La adolescencia es un lugar salvaje, porque está a medio camino entre el autodescubrimiento y la confusión. “Locos de amor: Mi primer amor”, dirigida por Miguel Valladares, CEO de Tondero Producciones, elige ese terreno delicado para plantar raíces en el cine comercial con esta, su primera película. De estreno el 26 de junio, durante el Mes del Orgullo, la cuarta entrega de la saga musical peruana, que llegó al millón de espectadores con su primera película, se atreve a mirar el primer encuentro romántico en la juventud.
La película de Valladares es un canto colorido al amor adolescente, un musical contado desde una estética pop animada, con canciones nostálgicas y el escenario de Punta del Este, Uruguay, hub latinoamericano de producciones con beneficios fiscales para la industria del cine. Si bien las decisiones narrativas de su creadores, a veces, rozan lo cursi o lo caricaturesco, es innegable que hay una búsqueda honesta por representar el amor en todas sus formas.
Newsletter Saltar Intro


MIRA: Hasta 57% de dscto. en lo mejor del entretenimiento. Conoce todas las promociones aquí
Historias de adolescentes
El guion, escrito por Bruno Ascenzo, Mariana Silva e Ítalo Cordano, nos presenta cinco historias que se entrelazan durante un viaje de promoción escolar. Monserrat ‘Monchi’ Brugué, en su regreso al cine, y el comediante Job Mansilla son los profesores del colegio, chaperones del viaje de promoción a Uruguay, donde un grupo de adolescentes alegres, musicales y revoltosos hacen de las suyas.
Brando Gallesi y Arianna Fernández interpretan a la clásica dupla del deportista y la alumna brillante, en una relación de tensiones emocionales que pone sobre la mesa las exigencias adultas que recaen en los adolescentes. Mientras tanto, Alexia Barnechea, como la influencer precoz, representa la obsesión contemporánea por las redes sociales y el vicio de la exposición digital.

En el camino, la joven influencer conoce a un artista callejero en la ciudad, interpretado por el actor uruguayo Juan Ramos, también conocido por el cortometraje “Sinofonía del silencio”, que participó en el Festival de Cine de Cannes. La escena en que pasean en moto por Punta del Este recuerda a las aventuras adolescentes de Lizzie McGuire en Italia, con la misma dosis de encanto y música de fondo.
Entre otras historias, María Gracia Mora encarna a una adolescente juzgada por su forma de vestir y su seguridad corporal, y lo hace con una madurez que trasciende el guion. El personaje de la actriz, también conocida por ser sobrina del cantante Christian Domínguez, pone en evidencia cómo incluso en la infancia se empieza a construir el prejuicio social sobre los cuerpos y las decisiones personales. En este caso, es una niña luchando por su libertad, la de ser una mujer respetada ante el escrutinio masculino y sexista.
Pero la trama más potente son Ray del Castillo y el actor español Quique Niza, en sus personajes de dos jóvenes entendiendo el primer amor real. El personaje de Del Castillo enfrenta su homosexualidad en silencio, mientras arrastra el peso de haberse enamorado de su mejor amigo (papel de Gallesi). La llegada del personaje de Niza le ofrece a su compañero una oportunidad de sanar y comprender el amor diverso.
Detrás del trabajo de actuaciones, la dirección de Miguel Valladares, aunque primeriza, encuentra apoyo en la asesoría de Melania Urbina, quien logra que los adolescentes se conecten en lo artístico. Destacan las actuaciones internacionales de Quique Niza y Juan Ramos, este último con una presencia más silenciosa pero más potente que quienes están cargados de palabras en la película.
MIRA: Conciertos, obras de teatro, circos, cine y más con hasta 50% de dscto. Descubre tus promos
El ADN de la película

Los personajes de Del Castillo y Niza son una pareja gay queriendo ser tan libre como los protagonistas de “Heartstopper” (Netflix), solo por mencionar alguno de los romances juveniles gay más trillados de estas épocas. Aunque el esfuerzo cuenta, este drama se siente algo forzado. Al parecer, la decisión de producción ante ello es incluir más animaciones en ‘motion graphics’ —acuarelas flotantes o un mar ficticio— para capturar la efervescencia de una adolescencia que lo siente todo a flor de piel.
Pero, sin duda, es la historia de esta pareja razón para estrenar la película dos días antes de la Marcha del orgullo LGBT, a la que muchos han satanizado por años. Y lo cierto es que el drama gay no merece toda la atención, porque el ADN de la película está en las historias adolescentes realistas, esas que quieren desmitificar la salud mental, visibilizar las alertas de acoso escolar o cuestionar la productividad excesiva.
Por eso, la banda sonora detrás tiene una carga importante. Canciones como “Te quiero tanto tanto” de OV7, “Chica ye ye” de Concha Velasco, “Sueños” de Diego Torres y “Amor prohibido” de Selena son solo algunas que marcan momentos clave de la película. Diego Dibós, en la dirección musical, logra que las reversiones no solo sean homenajes, sino que se sientan integradas al universo emocional de los jóvenes bailando al ritmo del buen ajedrez coreográfico de Gastón Curbelo, bailarín de salón y profesor uruguayo radicado en Perú.
Veredicto: un canto colorido al amor adolescente
El viaje de promoción de “Locos de amor: mi primer amor” es una buena premisa para una cuarta edición de la franquicia peruana, y se puede traducir como una metáfora del viaje interior de cada uno de sus personajes de 17 años.
Algunos detalles a mencionar. Uruguay, donde los sueños adolescentes se cumplen en este universo, luce espléndido. Los diálogos son rápidos y tienen su gracia. Hay inserciones inclusivas, como la traducción de una canción con lenguaje de señas. Las animaciones y los colores de la bandera del Orgullo LGBT dan varios mensajes; no solamente se enfocan en una trama.
¿Pero qué convierte a esta película en buena o mala? Puede ser esa idea del amor de infancia y cómo te marca por siempre. O las transiciones abruptas en el guion. La música noventera, tal vez. La falta de naturalidad de algunos actores. O las voces que señalan los defectos de la cinta. En general, es una película donde se prioriza la celebración del amor y la música. Y en un mundo donde ser joven ya es difícil, ofrece un respiro colorido para quienes aún están aprendiendo a quererse.
TE PUEDE INTERESAR
- “Locos de amor: Mi primer amor” se estrena en el Mes del Orgullo LGBTQI+: “Habrán detractores, pero no podemos cambiar posturas, sino aliviar corazones”
- Película peruana “Locos de amor: mi primer amor” revela su tráiler y banda sonora
- “Locos de Amor 4” inicia rodaje en Uruguay con Miguel Valladares en la dirección
Contenido Sugerido
Contenido GEC


Final explicado de “Ángela”: Angie ¿realmente imaginó todo? ¿Cuál es la verdad?
MAG.
Cómo ver “Kaiju No. 8” – Temporada 2: fecha de estreno, tráiler y lo que sabemos sobre el anime de Crunchyroll
MAG.
Crece el miedo: estos son los inmigrantes a los que Donald Trump plantea revocar la ciudadanía
MAG.
“Mi por siempre y para siempre”: Justin Bieber y el conmovedor detalle que tuvo con su esposa Hailey
MAG.