Custer Comedy Nights: una nueva apuesta de magia de Lima, que mezcla comedia y conexión real

Con el mago George como su primer mentor, el joven peruano Jaime Custer se ha sumergido en el mundo del ilusionismo y los trucos desde muy pequeño. Hoy, busca consolidar el conocimiento adquirido con un show que promete conquistar las noches en la ciudad como un plan divertido y novedoso: las “Custer Comedy Nights”.

LEE TAMBIÉN | Una voz para redescubrir: cantante Lena Félix brilla con nuevo formato y plan solista

“No me definiría únicamente como mago. Creo que soy más bien un entretenedor. Alguien que genera experiencias y conexiones reales con el público”, comenta en diálogo con Somos. “No soy un personaje, soy yo mismo, Jaime Custer. Por eso en el escenario, uso mi mismo nombre siempre”, añade.

Con cursos en el extranjero y curtido en las experiencias de entretenimiento en ciudades cercanas como Buenos Aires, Custer sueña con poder crear cada vez más espacios de conexión en la capital a través de la magia y la comedia, sin todo el sistema protocolar con que las salidas nocturnas suelen cargar en el plano local.

“La idea es que sea un plan no solo de fines de semana, planeados con mucha anticipación y cuadriculados. En otras ciudades uno va por la ciudad y así sea un martes, habrá una opción de cultura y entretenimiento para disfrutar mientras se toma algo con amigos”, explica.

Así, con el ciclo de shows “Custer Comedy Nights”, Jaime propone no solo exponer su talento en distintos bares limeños, sino también —como productor— reunir a otras promesas de la comedia, la improvisación y el entretenimiento. “Quiero que cuando alguien salga de uno de mis shows, lo haga con una sonrisa y un recuerdo claro. Que no sea solo ‘qué buen show’, sino un ‘me acuerdo de ese momento para siempre’”.

Con los ojos puestos en Las Vegas (destino en el que espera brillar algún día), y el corazón en Lima, Jaime Custer sigue apostando por elevar la escena artística local. Para él, el éxito es evolución constante: “No quiero ser mejor que nadie, solo mejor que yo mismo”, concluye.