Verano: ¿Cómo cuidarnos del sol según nuestro fototipo de piel y la edad?
Verano: ¿Cómo cuidarnos del sol según nuestro fototipo de piel y la edad?

La Liga contra el Cáncer no tiene descanso por estos días. El esfuerzo por difundir acciones necesarias para prevenir dicho mal sobre la piel, dado el inicio de la temporada veraniega, se torna cada año más dedicado porque lamentables cifras negativas así lo demandan. Según el último informe realizado por la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC), Globocan 2018, anualmente se registran en nuestro país cerca de 3.500 nuevos casos de cáncer a la piel. Más de 700 personas fallecen, además, por esta enfermedad. Y el contexto no ayuda. El Perú ocupa, desde hace un tiempo, el primer lugar del mundo en presentar altos índices de radiación ultravioleta. La proyección es que en el 2019 se mantenga esta preocupante situación.

Quedarse encerrado dentro de una cueva, claro, no es la opción. Pero sí el tomar cartas en el asunto en relación a las medidas preventivas. Es por ello que Somos consultó con médicos especialistas, en principio, qué cuidados debemos tener según nuestro fototipo (color) de piel y la edad, y les pidió recomendaciones para aprovechar al máximo la protección de los fotoprotectores solares.

LA PIEL QUE HABITAMOS
Thomas Fitzpatrick fue un dermatólogo estadounidense que en 1975 creó una escala que consignaba los diversos fototipos de piel de las personas, ello con el fin de de clasificar la respuesta de estos a la luz ultravioleta (UV). Esta, muy utilizada hoy por la medicina moderna, establece que son seis fototipos base.

Así, está el fototipo1 (pieles que se queman con facilidad, pero no se broncean) y el 2 (que se queman con facilidad y se broncean con dificultad), las cuales son muy claras. Está el 3, referido a pieles blancas (que se pueden quemar al principio y se broncean con facilidad); el fototipo 4, de piel morena clara (casi no se queman y se broncean con facilidad; el que más puede observarse entre los peruanos); el 5, de piel morena (por lo común no se queman y se broncean con facilidad); y el fototipo 6, de piel negra (que no se quema, pero se intensifica el color).

(Foto: Somos)
(Foto: Somos)

“Es importante decir que absolutamente todas las personas deben protegerse del sol. Todas. Es cierto que las personas con fototipos 1 y 2 son más sensibles, dado que producen menos melanina
–sustancia que protege de la luz solar–, pero eso no significa que los demás no deban cuidarse. Se piensa, equivocadamente, que quienes tienen la piel oscura no necesitan hacerlo y por eso se sobreexponen al sol, pero no es así. De hecho, los melanomas –cáncer– en pieles oscuras son más agresivos que en las claras”, explica Carlos Sordo, dermatólogo de la clínica Ricardo Palma.

PROTECCIÓN TEMPRANA
La edad, por otro lado, también es un factor a considerar en el cuidado de la piel. Rosa Inés Castro, dermatóloga pediátrica del Hospital del Niño y vocera de la campaña #yosoyphotoresponsable de Bioderma, señala que la prevención en los pequeños es más que imperiosa.

“El daño en la piel es acumulativo. De cómo la tratamos en nuestros primeros 20 años de vida dependerá lo que se padezca o no en la adultez. Y como estamos ahora con los efectos terribles de la capa de ozono, el esfuerzo debe ser mayor aún. Recomiendo, por ejemplo, que los bebes menores de seis meses no sean expuestos al sol ni en la playa ni en ningún lado. Así haya productos que indiquen lo contrario. La guardia tampoco debe bajarse con niños más grandes o jóvenes. Cuanto más te quemes de chico, crecen las posibilidades de desarrollar un cáncer de piel más adelante. No es que esto vaya a suceder de todas maneras, pero las chances aumentan”.

¿Y qué pasa con los adultos que no teníamos noción de nada y nos echábamos gaseosas para broncearnos o pasábamos horas sin bloqueador sobre la arena durante los años 70, 80 y 90? “Igual deben protegerse bien y chequearse anualmente para descartar cualquier eventual mal. Eso es clave”, aduce Castro.

BLOQUEO, BLOQUEO
La especialista, asimismo, hace hincapié en que el uso de los fotoprotectores o bloqueadores son obligatorios para todos: “Para empezar, este debe ser siempre sugerido por un dermatólogo. No por consejo de la amiga o el hermano. El mismo producto no le va a sentar bien a todas las pieles”. Igualmente, sugiere verificar que el producto indique que trabaja contra los rayos UVA y UVB.

“Hay que aplicarse el fotoprotector 30 minutos antes de exponerse al sol y reaplicárselo cada dos horas. Y otra cosa: el factor de protección solar (FPS) máximo es de 50. No paguen más por alguno que diga 100 porque eso no existe. Todos aquellos que dicen 70 o 100 son de 50. Mucho ojo con eso”, culmina. //

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