En el universo de revestimiento para el piso del baño encontramos diversas opciones en el mercado. El porcelanato continúa siendo uno de los materiales idóneos, por su alta resistencia al desgaste y facilidad para limpiar. “Por ser una zona de bajo tránsito es posible también optar por el cerámico. En cualquiera de los casos, se recomienda que tengan un acabado mate, a fin de evitar resbalones”, dice Cristina Camaiora, de Decor Center.
La ventaja de estos revestimientos es que reproducen la textura de elementos naturales, como la madera, la piedra y los distintos tipos de cemento que existen. La tendencia son los porcelanatos que imitan el mármol de Carrara y el ónix.
Otra salida son los mosaicos de cemento hidráulico y añadir dinamismo a esta estancia. Estas baldosas de 20 x 20 cm se caracterizan por sus motivos arabescos, geométricos, florales, rústicos y clásicos.
Más alternativas apropiadas
Los mármoles más recomendados para pisos son los que poseen mayor cantidad de vetas, pues ocultan eventuales ralladuras, como el estatuarieto, de Carrara y Kallistone. También puedes apostar por los vinílicos inspirados en las diversas texturas, tonalidades y acabados de la madera, e instalarlos sobre pisos ya existentes sin necesidad de removerlos. Si bien son resistentes, resultan idóneos en espacios libres de humedad, como el baño de visita. Se venden en rollos de 2 m de ancho, lo que permite el mínimo de empalmes. El m2 va desde los S/15.
La madera es otro recurso a considerar si buscas proyectar calidez. Enrique Díaz, de Decomaderas, recomienda el uso del shihuahuaco y el huairuro machihembrado, por su dureza, y resistencia a los ambientes húmedos. “Protégelos con lasur, que a diferencia del barniz, brinda un acabado a poro abierto que facilita la salida del vapor de agua de su interior”, menciona Díaz. Vienen en listones de entre 9,5 cm y 13,5 cm de ancho y hasta 3 m de largo.
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