Presentan guía sobre la oferta de vinos del mundo en el Perú

Sus primeras reflexiones giran en torno al recuerdo del vino en el hogar. María Claudia Eraso y Soledad Marroquín hurgan en el pasado y en su paladar. Claudia, argentina de Mendoza, regresa a los seis años, casi la edad que su pequeño hijo tiene hoy: soda a vaso lleno y unas gotitas de vino era lo que ella tomaba cada domingo mientras los adultos maridaban una botella de tinto con el asado. Sole, hija de madre chilena y padre peruano que vivió buen tiempo en Argentina, paladea el sabor de esa cucharadita de Oporto que le apuraban para abrirle el apetito, cuando a la hoy periodista gastronómica no le daba la gana de comer.

“Así nacimos y crecimos, con el vino como un elemento más de nuestra dieta cotidiana”, escriben en las primeras páginas de “Dos mujeres, cientos de vinos” estas dos especialistas que acaban de sacar del horno el resultado de su primer gran proyecto juntas: una guía de vinos del mundo en el Perú (vigente para los años 2014-2015).

UNA GUÍA PARA APRENDER

"No es para sommeliers, ni para especialistas”, advierte Claudia, quien a través de esta guía –un proyecto que se imaginó desde que llegó al Perú, tres años atrás- busca dar herramientas al lector para hablar de vinos.

“Hablamos del vino como si fueran personas, como parte de una historia y una situación", dice, recordando que fue el director de contenidos, Giorgio Benedetti, quien las animó a escribir en un lenguaje sencillo y en textos que son muy compactos.

Y es que un lenguaje cotidiano, familiar, permite tener un mejor contacto con el lector, en un tema que, como sucede con los buenos vinos, a medida que se avanza en su conocimiento se torna tan complejo como apasionante.

Claudia, de hecho, recuerda sus años de estudiante de Dramaturgia en Buenos Aires, donde para ganar algo de dinero trabajo en bares y restaurantes. Fue allí, haciendo sus pininos en el mundo del vino, que se enganchó con el tema. Bordeaba el año 2000 y recuerda que recién entonces se empezaba a hablar de varietales en la capital argentina, donde los consumidores solo diferenciaban tintos y blancos.

A Soledad, autora de nuestro blog Destilando Pisco, le sorprende la coincidencia: por el año 2002, en Lima, se empezaba a gestar en su cabeza el programa “Entre tintos y blancos” (conducido por Cristina Vallarino en Canal N), un espacio donde los peruanos empezaban también a escuchar de varietales.

LA GUÍA AL DETALLE

“Dos mujeres, cientos de vinos” es una publicación de 306 páginas, que empieza por introducir al lector en algunos aspectos asociados a la cultura del vino y su servicio: el uso del decanter, el descorchador y las copas óptimas para cada mosto, además de 22 conceptos que todo enófilo debe conocer sobre su bebida favorita.

Un primer capítulo dedicado al Perú nos recuerda que la vid llegó a Latinoamérica a través de nuestro territorio. Un pretexto que anima a las autoras a enfocarse en la producción de vino local.

“Creo que la producción nacional está haciendo grandes esfuerzos no solo de inversión sino de cuidado en la producción del vino. Siento que tienen la gran presión de que el Perú es un país gastronómico, y que por ende los vinos tienen un papel qué jugar. Cada vez lo están haciendo mejor”, opina Soledad, orgullosa de incluir este capítulo entre la vasta selección de vinos del mundo (casi 500) que cataron a ciegas desde marzo pasado.

¿Desea un vino blanco de cuerpo medio y versatilidad? Entre las páginas 60 y 74 los encontrará. ¿O mejor un tinto joven con fruta a flor de piel? Vaya a la página 96 y siga hasta la 103, que allí los ubicará. También hallará los espumantes y los rosados, lo mismo que los vinos dulces, para el cierre perfecto de toda experiencia gastronómica.

Para cerrar la publicación, las autoras incluyen un compendio de historias de bodegas destacadas en países productores, empezando por Perú y siguiendo por Argentina, Chile, Francia, Italia, Estados Unidos y España.

MÁS DATOS:

1. "Dos mujeres, cientos de vinos” tiene un precio de 40 soles y está a la venta en librerías Crisol y licorerías Almendáriz y El Pozito.

2. Un filtro importante para la selección de los vinos de la guía fue el precio: los más baratos oscilan entre 30 y 50 soles; los más caros superan los 200 soles.

3. Cada mención de vinos incluye una calificación, que va de una estrella para mostos de calidad regular (simplemente un vino bebible, sin atributos), hasta cinco estrellas para mostos de altísima calidad y complejidad. Las cinco estrellas sombreadas destacan al “vino único que hace soñar”.

4. En la guía no se incluye la mención de los importadores. Las autoras indican que en el Perú existen entre 20 y 25 empresas dedicadas a este rubro, algunas de ellas muy pequeñas y personalizadas.

5. "Dos mujeres, cientos de vinos” tiene una cuenta en Facebook bajo ese nombre. Allí los enófilos curiosos pueden hacer sus consultas, dudas e inquietudes.