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Pedro Sánchez en su hora más crítica: ¿sobrevivirá al escándalo que golpea el corazón del PSOE?
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En el 2019, Pedro Sánchez publicó su libro “Manual de resistencia”, una especie de autobiografía donde relata cómo llegó a la secretaría general del histórico Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y a la presidencia del Gobierno. Y la resistencia, justamente, es la virtud que le destacan incluso sus detractores. Porque, aunque parezca que ya está muerto políticamente, Sánchez parece salir a flote.
El escándalo de corrupción en que está sumido el PSOE desde hace un año, y sobre todo desde mediados de junio cuando se destaparon audios que involucran directamente a la mano derecha del presidente, Santos Cerdán, parecía ser su estocada final. Pero no. Sánchez aún sobrevive y su intención es tener oxígeno hasta el 2027, cuando acaba su mandato.
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Toda la prensa española, de izquierda y derecha, se pregunta todos los días si Sánchez logrará su cometido o terminará yéndose antes de tiempo. De momento, él no tiene intenciones de dimitir pese a la gravedad de las denuncias que han evidenciado cómo el dinero público servía para alimentar coimas y pagar prostitutas.
“La situación es bien complicada y no comparable a otras que ha tenido Sánchez anteriormente”, comenta a este Diario el analista internacional Enrique Banús y director del Centro Cultural de la Universidad de Piura. “Pero podría lograrlo una vez más, porque hasta ahora no hay señales de que él vaya a renunciar y de que los partidos de su coalición vayan a pedirle que renuncie”, añade.
El caso Koldo
El 12 de junio, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Nacional reveló un informe que implicaba directamente a Santos Cerdán, secretario de organización del PSOE, y hombre de extrema confianza de Sánchez, en una trama de corrupción que se viene investigando desde hace un año y en la que habría gestionado 620 mil euros en comisiones ilegales, hasta lo que se conoce.
Aquella trama es conocida como el ‘caso Koldo’, y tiene como protagonista a Koldo García, exchofer y luego asesor de Jose Luis Ábalos, quien fuera ministro de Transporte y también secretario de organización del PSOE. A través de Ábalos, García intercedió a favor de varias empresas en la adjudicación de contratos con el Estado. En su momento, Ábalos fue separado del cargo y del partido, mientras Sánchez señalaba que se trataba de denuncias orquestadas desde “la extrema derecha” y se desmarcó rápidamente de ellas.

Pero el escándalo se volvió estratosférico cuando se destaparon audios -Koldo grababa a todos- que ponían en evidencia las coimas y terminaron involucrando a Cerdán, que hasta el momento de la denuncia estaba en el mismo hemiciclo del Congreso.
“Desgraciadamente, en este mundo no existe la corrupción cero, pero sí debe existir la tolerancia cero cuando esta se produce”
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno Español
La paradoja está en que Sánchez llegó al gobierno en el 2018 justamente tras una denuncia de corrupción en el Partido Popular (PP), entonces en el gobierno y que estaba dirigido por Mariano Rajoy. Sánchez se presentó como el adalid de la limpieza en la política y Rajoy debió dejar el cargo.
“El relato principal que tenía Pedro Sánchez era: ‘Yo no soy igual, yo vengo a traer la nueva política, yo estoy limpio y en mi partido no va a haber corrupción’. Y justo ha aparecido corrupción en algunas de las figuras más cercanas a él, con lo cual su imagen está tocada, pero creo que puede resistir e incluso acabar la legislatura”, expresa a El Comercio Jordi Sarrión-Carbonell, analista y consultor en comunicación política.
El PP, ahora en la oposición, no tiene los votos suficientes en el Congreso para presentar una moción de censura y sacarlo del mandato pese a los reclamos de Vox, el partido de ultraderecha que también quiere la cabeza de Sánchez. “No me faltan ganas, me faltan cuatro votos”, ha dicho el líder popular, Alberto Núñez Feijóo, quien ha optado por esperar a que las denuncias continúen y terminen por acorralar a Sánchez.
“El asunto es más complejo pues si se adelantan elecciones, Vox y el PP podrían sumar escaños suficientes si se alían a otro partido más. Pero el PP se siente profundamente incómodo con un socio como Abascal (líder de Vox), porque lo que hace es radicalizar su discurso en todos los aspectos. El PP funciona mejor cuando tiene un discurso más liberal, más centrado pues es una derecha de amplio espectro”, explica Ángel Valencia, catedrático de Ciencia Política de la Universidad de Málaga.
Banús tiene una opinión similar: “La única vez que el PP se juntó con VOX se armó una tormenta muy fuerte. Entonces es un riesgo grande para el Partido Popular lanzar una moción de censura”.
¿Hay alternativa?
Mientras la Guardia Civil continúa sus investigaciones para ver hasta dónde llegaron los tentáculos de las comisiones ilegales, y la oposición espera que se encuentren pruebas directas contra Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno Español hizo de nuevo gala de su cintura política para torear la situación. Como ocurrió esta semana en la reunión de la OTAN de la que no salió mal parado al no aceptar pagar el gasto de defensa exigido por Donald Trump, o cuando el Tribunal Constitucional avaló la Ley de Amnistía que impulsó su gobierno y que beneficia a los políticos independentistas catalanes, socios de su coalición.
Los otros partidos que forman el gobierno -el izquierdista Sumar y varios movimientos autonómicos- tampoco tienen, por ahora, intención de deshacerse de Sánchez. “Él ha conseguido desviar nuevamente el foco para salir del paso y, sobre todo, ganar tiempo. Y sus socios de momento no tienen la intención de tumbar el gobierno porque saben que la alternativa es PP-Vox, y eso no es ningún incentivo para estos partidos con mayor sentimiento identitario”, agrega Sarrión-Carbonell.
Por ahora, la realidad política española continúa polarizada en torno a la figura de su presidente que, sin duda, divide las aguas. “En la política española hay un eje entre el sanchismo y el antisanchismo. Hay mucha polarización porque además los partidos tradicionales no consiguen atraer el número de votos suficientes, entonces están condicionados por los extremos”, precisa Valencia.
Pero la crisis también se ha forjado dentro del mismo PSOE, donde líderes históricos, como Felipe González, ya han dicho que no votarán por el partido si es que Sánchez sigue siendo candidato. Sarrión-Carbonell lo interpreta de otra manera: “No me parece que el Partido Socialista esté experimentando una gran división. Sí me parece que hay una profunda desilusión entre la militancia al ver cómo se ha resentido la imagen del partido. Sin embargo, actualmente no se ve ningún liderazgo que pueda hacer frente a Pedro Sánchez, que ha sido durante años el todopoderoso en el PSOE”.
Mientras el presidente intenta seguir haciendo malabarismos para no dejar el poder antes de tiempo, lo que está ocurriendo en España -como en casi todo el mundo- erosiona aún más la credibilidad hacia la política, sus actores y sus verdaderas intenciones.
¿Qué podría motivar la salida de Sánchez?
Los legisladores de la oposición (en este caso, el bloque de derecha) tendrían que presentar una moción de censura ante el Congreso de los Diputados, un mecanismo que exige al presidente responsabilidades políticas.
Para ello, esta moción debe ser presentada por, al menos, una décima parte de los diputados y en ella debe estar el nombre del candidato que busca ser presidente.
Para que la moción se apruebe se necesita mayoría absoluta. Si se consiguen los votos, Sánchez está obligado a dimitir y el candidato propuesto es investido como nuevo presidente del Gobierno Español.
Sánchez también podría presentar una cuestión de confianza -una potestad que solo tiene él en su calidad de presidente- para ser ratificado en el Congreso, pero ya anunció que no piensa hacerlo ni convocar elecciones anticipadamente.
EL CÍRCULO DE CONFIANZA EN SÁNCHEZ EN PROBLEMAS
Santos Cerdán
Hasta el 12 de junio fue el secretario de Organización del PSOE, uno de los puestos claves del partido. Es diputado nacional por Navarra y durante las elecciones del 2019 fue el encargado de negociar con Junts, el partido nacionalista catalán, el apoyo para la investidura de Sánchez como presidente.
José Luis Ábalos
El socialista valenciano también fue secretario de Organización del PSOE y uno de los hombres más cercanos a Sánchez. En el 2018 fue nombrado ministro de Fomento, uno de los despachos con mayor presupuesto. Desde que estalló el ‘caso Koldo’ fue expulsado del partido.
SEPA MÁS
En los últimos años se han abierto causas judiciales contra la esposa y el hermano de Pedro Sánchez por los presuntos delitos de tráfico de influencias y malversación de fondos.
Hasta el momento, no se han encontrado indicios de delito y la Fiscalía de Madrid ha pedido archivar la causa contra Begoña Gómez, esposa de Sánchez, por falta de pruebas.










