Varias asambleas opositoras efectuadas hoy en distintas ciudades de Venezuela acordaron convocar a una gran marcha en Caracas el próximo 12 de febrero contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
"Que se vayan todos, un cambio total y profundo de quienes conducen el Poder Nacional. Quedó claro que el problema ya no solo es Maduro; son todas las cabezas de los poderes públicos que han secuestrado el Estado", dijo el dirigente opositor Leopoldo López.
El líder del partido Voluntad Popular, que convocó las asambleas junto a la diputada María Corina Machado, agregó que "el problema que enfrenta actualmente el país es político, más que económico y social".
Tras la celebración de las asambleas, López escribió en Twitter que en estas participaron "más de 80 mil personas".
"Esta fuerza popular apenas comienza. Seremos millones", "La calle nuestro terreno, la lucha No Violenta nuestra estrategia", "Si estás de acuerdo con salir de este gobierno delincuente Actívate" y "no seamos espectadores de la destrucción de nuestro país", escribió López en otros mensajes en la misma red social.
Si tu quieres cambio unete a esta fuerza popular que apenas comienza. Seremos millones, seremos invencibles si nos mantenemos unidos.
— Leopoldo López (@leopoldolopez) febrero 2, 2014
Al convocar el pasado 23 de enero a las asambleas celebradas hoy, López y Machado dijeron que estas debían debatir la "salida" del Gobierno de Maduro.
Ambos dirigentes opositores han definido iniciativas al margen de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), alianza que aglutina a casi la totalidad de los partidos adversos al Gobierno, por lo que han recibido críticas de otros representantes de la oposición.
Estos han criticado a Machado y a López por, en palabras del secretario general del partido asimismo opositor Acción Democrática, Henry Ramos, "querer hacerse los radicales".
Por su parte, el líder opositor venezolano, el ex candidato presidencial y gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles, reveló hoy en una entrevista que la MUD ha sometido su liderazgo a un "proceso de revisión" y acusó a dirigentes opositores de querer sacarlo del camino político.
Algunos de ellos, manifestó Capriles sin identificarlos, "se sientan al lado de uno (...), atrás de uno y uno tiene que estar pendiente porque lo que hay no es la palmadita sino el cuchillo para clavártelo".
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